Atención Primaria.

Ansiedad.

Enfoque individual

Mujer, 40 años, sin antecedentes de interés. Solicita consulta refiriendo tristeza, anhedonia, insomnio y ansiedad desde hace semanas. La siguiente semana, la paciente acude presencialmente solicitando ayuda y confesando maltrato psicológico por su marido “desde siempre”. Niega agresiones físicas. Manifiesta que su pareja es consumidor activo de drogas y alcohol y refiere nula labor como padre. Describe eventos durante toda su relación: robo de dinero, infidelidades, agresividad con destrucción de bienes materiales, chantaje emocional… que le han hecho perder la autoestima y desarrollar un cuadro ansioso-depresivo. En seguimiento por una psicóloga privada. Informamos del caso a la trabajadora social de nuestro centro.

Enfoque familiar y comunitario

Casada desde los 27 años (su única relación de pareja) con un hombre de su misma edad, padres de dos niños de 9 y 12 años. Ausencia de referente paterno desde la infancia. Nivel socioeconómico medio-alto, es profesora de secundaria.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Basándonos en las entrevistas con la paciente, la valoración de la trabajadora social, así como en los informes de su psicólogo, consideramos diagnóstico de presunción: Síndrome ansioso-depresivo secundario a violencia de género de larga evolución.Como diagnósticos diferenciales destacamos: síndrome de ansiedad generalizada, trastorno ciclotímico y trastorno de personalidad tipo C.

Tratamiento y planes de actuación

Prescribimos tratamiento antidepresivo y ansiolítico. Seguimiento semanal en consulta y quincenalmente con la trabajadora social para valorar evolución y conceder apoyo psicológico y legal.

Evolución

Dada la buena adherencia y respuesta al tratamiento farmacológico, así como al asesoramiento proporcionado, la paciente interpone demanda de separación y cambia de domicilio junto con sus hijos, reduciendo el riesgo al que estaban expuestos.

Queda patente la importancia de crear una buena relación médico-paciente, de igual modo que la relevancia del abordaje multidisciplinar. Es habitual que este tipo de pacientes demoren consultar por motivos como la vergüenza o la culpa. Es fundamental realizar una visión integral de las esferas biológica, psíquica y social del paciente maltratado.