XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Polaquiuria
Enfoque individual
AP: No enfermedades ni cirugías de interés. Correctamente vacunada.
Anamnesis: Mujer de 15 años que acude a su Médico de Familia por polaquiuria de 3 días de evolución, sin disuria ni tenesmo vesical asociados. No vómitos ni polifagia. Únicamente refiere beber más de lo habitual.
EF: Afebril. Buen aspecto general. Auscultación cardiopulmonar y exploración abdominal sin hallazgos. No pérdida de peso.
PC: Tira de orina, glucosuria ++, cetónicos negativos; resto normal. Glucemia capilar 328 mg/dl.
Enfoque familiar
Abuelo paterno diabético. Madre asmática y alérgica a ácaros y polen.
Padres conviven juntos. Buenas relaciones sociales en instituto. Practica atletismo.
Desarrollo
Posible debut diabético.
Previamente la paciente fue valorada por médico de guardia, quien orientando la clínica hacia una infección urinaria pautó antibiótico sin realizar una tira de orina. Cuando acude a su Médico, éste duda del diagnóstico ante la ausencia de síndrome miccional claro, por lo que valoró la posibilidad de que se tratase de un debut diabético.
Además de una Infección de orina o un Debut diabético, en esta paciente el diagnóstico diferencial incluiría Potomanía, Enuresis nocturna e incluso embarazo.
Tratamiento
Derivación a Urgencias Hospitalarias para valoración por Endocrino. Ingreso para inicio de tratamiento y educación diabetológica. Insulinoterapia intensiva pauta bolo basal, consiguiendo buen control metabólico.
Evolución
En posteriores revisiones la paciente presenta buena adaptación al tratamiento con buen control glucémico. Dentro del protocolo de actuación ante un debut diabético se realiza cribado de enfermedad celiaca, objetivando Ac antitransglutaminasa IgA <300 U/ml y Antigliadina IgG >300 U/ml, antiendomisio positivos 1/80. IgA dentro de límites normales. HLA DQ2 positivos. La biopsia duodenal confirma el diagnóstico.
Todos conocemos las formas más frecuentes de presentación de cada patología, pero en Medicina nada es blanco o negro, y las presentaciones atípicas existen. Por ello, aunque los Médicos de Familia estamos entrenados para manejar las situaciones médicas típicas, debemos abordarlas de manera sistemática y en orden para que diagnósticos menos frecuentes no pasen desapercibidos. Así evitaremos retrasos diagnósticos, consultas reiteradas por mala evolución y complicaciones, previniendo que la patología de base pueda derivar en una urgencia vital.