XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Paciente alérgico a ciprofloxacino, fumador.
Antecedentes médicos: Obesidad, diabetes mellitus 2, esquizofrenia, apneas obstructivas del sueño y trastorno depresivo mayor.
Tratamiento habitual: Venlafaxina, Aripiprazol
Enfoque familiar y comunitario
Activo laboralmente, vive solo, independiente para ABVD.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Paciente que consulta por cuadro de 2 días de evolución de prurito y erupción cutánea eritematosa con habones en tronco y tobillos. No presenta angioedema. Inicialmente orientado como urticaria aguda, tratado con ebastina y prednisona 60 mg.
A las 24 h, al persistir la sintomatología y aparecer lesiones ampollosas en tobillos, reconsulta.
Reinterrogando, niega cambios en la medicación, ni en productos de limpieza, ni de higiene personal, ni consumo de tóxicos.
A la exploración paciente estable hemodinámicamente. Destaca eritema diseminado, con placas rojizas y ampollas serosas pretibial es bilaterales. Resto de exploración anodina.
Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente orientado como urticaria que no mejora con tratamiento de elección, se plantea el diagnóstico diferencial con penfigoide ampolloso. Para confirmarlo, se realiza en consulta de AP punch-biopsia en interfase de una vesícula. Simultáneamente se solicita analítica sanguínea con marcadores de infección y serologías víricas, e interconsulta a dermatología.
Se incrementa la pauta de corticoide a 1 mg/kg/d y se realizan curas en lesiones.
Evolución
Analíticamente destaca leucocitosis neutrofílica con VSG elevada, sin otras alteraciones. Serologías para T. pallidum, VHZ, VIH, y hepatovirus negativas. La anatomía patológica muestra dermatosis eosinofílica, acantosis y figuras en llama perivasculares en dermis superficial, compatible con síndrome de Wells.
Posteriormente, se continúa pauta corticoidea descendente y se realiza seguimiento presencial en consulta donde se observa una notable mejoría clínica hasta la resolución.
El síndrome de Wells es una dermatosis inflamatoria infrecuente, con polimorfismo clínico, de etiología multifactorial siendo el 79% idiopático. En las consultas de atención primaria son frecuentes patologías como la celulitis o la urticaria, y por ello deberíamos plantearnos como diagnóstico diferencial dicho síndrome.
Cabe destacar que a pesar de ser una patología inusual en atención primaria, el médico de familia, gracias a su accesibilidad, atención longitudinal y capacidad resolutiva, es capaz de detectar dicha sintomatología, realizar el diagnóstico y tratar al paciente.