XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Mixto: Atención Primaria y especializada.
Hombre de 25 años que consulta por notarse en reposo sensación de "pinchazos" en hemitórax izquierdo que aumenta con la respiración profunda.
Enfoque individual
Antecedentes personales: jugador amateur de fútbol. No antecedentes personales de interés.
Anamnesis: consulta por dolor intermitente (como “pinchazos”) en hemitórax izquierdo que aumenta con la respiración. Refiere haberle pasado más veces pero no había consultado hasta ese momento. No presenta disnea, ni vegetatismo, tampoco irradiación a ninguna región del cuerpo.
Exploración física: presenta constantes normales con una ACR anodina, sin apreciarse arritmia ni ruidos sobreañadidos.
Pruebas complementarias: en ECG se objetivó RS a 100 lpm, PR 0,16 s, QRS con morfología de BRD y elevación del ST mayor de 2mm en V1-V3 y T positiva.
Enfoque familiar
Antecedentes Familiares: niega antecedentes familiares de muerte súbita.
Desarrollo
Sospecha diagnóstica: patrón ECG característico de probable Síndrome de Brugada en contexto de dolor torácico respiratorio en hombre joven y deportista.
Tratamiento
Implantación de DAI por parte de Cardiologo.
Evolución
Realizamos consulta virtual con cardiólogo que considera oportuno citar al paciente a consultas externas para estudio, confirmándose mediante EEF el Síndrome de Brugada. Ffinalmente se realiza implantación de DAI en el paciente.
El Síndrome de Brugada es una enfermedad hereditaria con una incidencia de 5 de cada 10.000 habitantes y que presenta una gran importancia clínica por su asociación a muerte súbita en el 20% de los pacientes (sobre todo jóvenes) con corazones estructuralmente normales. A pesar de todo no suele diagnosticarse a tiempo, por lo que presenta una elevada mortalidad.
El paciente, que había consultado por un motivo diferente, acaba siendo diagnosticado de una patología grave que supone un elevado riesgo vital.
Recalcamos entonces la importancia que tiene en la consulta de Atención Primaria aprovechar al máximo los recursos de los cuales se dispone (anamnesis, exploración, pruebas complementarias, etc) como buen método preventivo en caso de encontrarnos con una patología que puede tardar en manifestarse clínicamente.