XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Atención Primaria, urgencias.
Lesiones cutáneas en extremidades inferiores.
Enfoque individual
Mujer de 55 años, sin alergias medicamentosas conocidas y exfumadora desde 2019, con los antecedentes de:
- Dislipemia, en tratamiento con rosuvastatina/ezetimiba desde hace 1 mes.
- Hallux valgus.
- Apendicetomía en la infancia.
- Antecedentes familiares: artritis reumatoide en madre y abuelo materno.
Acude a urgencias del centro de salud por aparición de lesiones en extremidades inferiores de 24 horas de evolución de forma progresiva y pruriginosas. No refiere otra sintomatología sistémica. Niega cambios dietéticos, alimenticios, de higiene y no contacto con plantas, ni animales no habituales.
En la exploración destacan lesiones palpables tipo petequia de 1-2 mm, que no desaparecen con la vitropresión, localizadas en antepierna y en algunas regiones más distales están agrupadas. Sin otros hallazgos.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
El diagnostico diferencial de una vasculitis (hallazgo de púrpura palpable), es amplio y deberemos descartar causas secundarias de la misma (infecciones, hipersensibilidad a fármacos, síndrome paraneoplásico, VHC, VHB, VIH, crioglobulinémia, patología autoinmune…). Dado el inicio reciente de tratamiento con estatinas se orientó el caso como vasculitis leucocitoclástica.
Tratamiento y planes de actuación
Se solicitó analítica con hemograma, básico de orina, VHB, VHC, VIH, crioglobulinas y autoinmunidad (FR y ANA) para el día siguiente. Además, se suspendió el tratamiento dislipémico, y se recomendó reposo y se pautó cetirizina y metilprednisolona tópica.
Evolución
En la analítica solo se detectó una VSG en el límite, con serologías y autoinmunidad negativas. Siguió controles con su Médico de Atención Primaria, que le derivó a reumatología para descartar patología autoinmune dados los antecedentes familiares. No ha presentado nuevos episodios similares.
En Atención Primaria los fármacos son una herramienta habitual en el manejo clínico de nuestros pacientes.El beneficio/riesgo hay que individualizarlo. Tener presente la prescripción reciente es una ayuda imprescindible para poder detectar los efectos secundarias y realizar una rápida desprescripcción. Ante la sospecha de una vasculitis es importante estudiar posibles factores desencadenantes que podamos corregir, en el caso de la vasculitis leucocitoclástica retirar los fármacos precipitantes y tratamiento sintomático.