XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Lumbalgia y ciatalgia izquierda.
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA, sin otros hallazgos.
Anamnesis: Varón de 62 años con dolor lumbar de un mes de evolución, con irradiación a miembro inferior izquierdo, con sensación de parestesias y pérdida de fuerza. No refiere esfuerzos ni traumatismos desencadenantes.
Exploración: Dolor a la palpación de apófisis espinosas L3 y L4 y musculatura paravertebral bilateral. Lassegue positivo a 20º, Bragard positivo. Paresia leve de miembro inferior izquierdo 4/5.
Pruebas complementarias:
Rx columna dorsolumbar: Lesion lítica en L4 y cambios degenerativos con osteofitos.
RMN: Lesión extensa lítica esclerótica en L4, afectando muro vertebral posterior y protusión en saco dural.
Analítica: Hemograma y bioquímica sin hallazgos. Proteinograma normal. Orina: inmunofijación de bandas monoclonales ligeras Kappa.
Biopsia: Mieloma de células plasmáticas.
Estudio radiográfico completo sin evidencia de otras lesiones óseas.
Enfoque familiar
Casado. Cuatro hijos, de los cuales dos conviven en domicilio. Buena relación con éstos y su mujer. Buen apoyo sociofamiliar. Sin interés para el caso.
Desarrollo
Juicio clínico: Plasmocitoma óseo solitario.
Diagnóstico diferencial: Traumatismo vertebral, osteoporosis, metástasis ósea, mieloma múltiple.
Tratamiento
Tratamiento radioterápico. Estabilización quirúrgica por inestabilidad de L4 y escoliosis secundaria.
Evolución
Tras el tratamiento está en seguimiento por Hematología sin aparición de signos sugestivos de mieloma múltiple.
Los plasmocitomas óseos solitarios son una forma de presentación de las Gammapatías monoclonales, que se diferencian del mieloma múltiple en su localización única y la ausencia de infiltración de la médula ósea, correspondiéndose al 10% del total. Aproximadamente un 60% evoluciona posteriormente a mieloma múltiple y la supervivencia es claramente mayor, en torno a los diez años, frente a los tres que se presenta en la enfermedad diseminada. El tratamiento de elección es la radioterapia asociado a la cirugía y en torno al 15-40 % quedará libre de enfermedad a los 10 años.
Tenemos la sensación constante de banalidad en la patologia osteomuscular, sobre todo en dolores dorsolumbares, debido a la alta frecuencia con la que se nos presentan, pero debemos estar siempre alerta para no estigmatizar, ya que podemos encontrarnos alguna sorpresa desagradable. Nuestra ventaja reside en el seguimiento cercano al paciente, que nos ayuda a diferenciar cuando algo se escapa de lo habitual.