XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
La coordinación multidisciplinar entre el Equipo de Atención Primaria (EAP) y la Unidad de Insuficiencia Cardíaca (UIC) es fundamental para minimizar el riesgo de complicaciones, así como, evitar la pérdida de calidad de vida del paciente portador del Dispositivo de Asistencia Ventricular (LVAD).
En fases terminales de la Insuficiencia Cardíaca (IC), la implantación de LVAD empieza a ser una alternativa habitual.
Una vez el paciente es dado de alta al domicilio, precisa la continuidad de curas de seguimiento y control del dispositivo. Por lo que se debe realizar la implantación de una figura referente que asuma y gestione las curas.
A fecha de hoy, el hospital terciario de referencia de nuestro ámbito territorial ha instaurado 11 dispositivos, 4 de los cuales ya se ha realizado la coordinación entre la UIC y los diferentes EAP.
En este trabajo se describe un caso clínico que ha precisado la intervención del enfermero y médico de referencia del EAP para dar continuidad a las curas de control y seguimiento.
Los nuevos modelos asistenciales se centran en las necesidades de las personas, llevando a cabo una coordinación enfocada en la cura de la persona e integrando los diferentes niveles asistenciales. En este contexto, una comunicación eficiente y proactiva permite el mantenimiento íntegro del dispositivo y evita el riesgo de complicaciones.
En relación a la fase de cronicidad de la enfermedad cardiovascular, es fundamental desarrollar mecanismos de coordinación entre los EAP y la atención hospitalaria con el objetivo de dar una respuesta resolutiva y garantizar un continuum asistencial entre ambos niveles asistenciales.