XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención primaria.
Molestias en cadera derecha de un mes de evolución que no cede con analgesia.
Enfoque individual
Antecedentes personales:
- No alergias medicamentosas
- Ex-fumador
- Psoriasis
- Linfoma de Hodgkin subtipo esclerosis nodular actualmente en remisión completa.
Tratamiento domiciliario: omeprazol, bisoprolol, prednisona y aciclovir.
Anamnesis: varón de 44 años que acude por molestias mecánicas en cadera derecha de un mes de evolución con dificultad para la marcha y al elevar la extremidad. No dolor en reposo, no traumatismo. Sin mejoría tras tratamiento con ibuprofeno.
Exploración física: molestias a la flexoextensión, rotación interna y externa, abducción y adducción de cadera derecha. Sobre todo dolor al levantar la pierna derecha. Cadera izquierda normal.
Pruebas complementarias: ante la sospecha de osteonecrosis se solicita radiografia de caderas preferente, donde se visualiza osteonecrosis de ambas caderas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: osteonecrosis de ambas caderas.
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a traumatología que lo incluye en lista de espera para realizar forage como tratamiento
Evolución
Se contacta con hematología para agilizar la realización de resonancia magnética nuclear, que corrobora la necrosis avascular bilateral de caderas.
La osteonecrosis o necrosis avascular de cadera es una patología grave causada por la disminución del flujo sanguíneo hacia la cabeza femoral, lo que produce inicialmente isquemia y necrosis de los osteocitos. La necrosis avascular de cadera se ha relacionado con factores como el uso de glucocorticoides, agentes citotóxicos, consumo de alcohol, lupus sistémico eritematoso, hemoglobinopatías, hiperlipidemia, pancreatitis, gota, enfermedad de Gaucher y la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La sintomatología predominante es la coxalgia, que puede debutar de forma brusca e intensa o bien mostrar una evolución progresiva con características mecánicas. Se acompaña de una contractura muscular periarticular asociada, en la mayoría de los casos, y una limitación de la movilidad articular activa y pasiva, especialmente marcada en los movimientos de abducción y rotación. Todo ello puede dar lugar a una importante discapacidad.
El diagnóstico precoz y la derivación son esenciales, ya que la destrucción ósea ocurre dentro de los 2 años de la aparición de la enfermedad, haciendo imposible la intervención que preserva la articulación.