Atención Primaria. 

Insomnio.

Enfoque individual

Antecedentes personales: Asma. Hipotiroidismo en tratamiento con Eutirox. Vida no sedentaria, pasea diariamente 30 minutos. Anamnesis: Mujer de 53 años que consulta telefónicamente porque no duerme bien desde hace 3 meses. Refiere conciliar el sueño, pero se despierta a media noche sin conseguir continuar con el sueño. Se nota muy cansada, afecta a su vida en el día a día. Cumple medidas para la higiene del sueño y refiere no saber qué más hacer. Refiere que estas últimas semanas ha empeorado. Duerme un total de 2-3 h al día. 

Enfoque familiar y comunitario

Viuda, hace 3 años falleció su marido por enfermedad oncológica. Tiene tres hijos de 27, 25 y 21 años, solo el pequeño convive con ella. Mantienen buena relación familiar. Su madre falleció durante la pandemia COVID-19. Es la cuidadora principal de su padre (87 años) y su tía (94 años) aunque no residen en el mismo domicilio. Ámbito comunidad-laboral: Es profesora en un instituto público de educación secundaria del barrio, además de ello, es secretaria del centro. En este año escolar la situación pandémica COVID-19 ha supuesto un notable aumento del estrés laboral. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: insomnio secundario. Identificación de problemas: Se identifica ritmo laboral insostenible, se siente mal consigo misma por no descansar bien y, por tanto, no poder trabajar con la misma exigencia los días sucesivos. Nos pide fármacos para poder dormir para así continuar con el ritmo de trabajo.  

Tratamiento y planes de actuación

Se explican los riesgos de fármacos hipnóticos a medio y largo plazo. Se consensúa con la paciente el abordaje terapéutico para el insomnio en el momento agudo con Zolpidem (durante un mes) y Mirtazapina como antidepresivo (durante seis meses), aprovechando que un efecto secundario es la somnolencia. Se explica origen del problema del insomnio secundario a sobrecarga personal y laboral.

Evolución

Seguimiento telefónico cada 15 días durante los dos primeros meses para comprobar eficacia del tratamiento y realizar deprescripción progresiva del fármaco hipnótico. 

La importancia de conocer el enfoque biopsicosocial ayuda a establecer pactos y consensuar abordajes terapéuticos adecuados. Es necesario un seguimiento para la deprescripción de fármacos hipnóticos para evitar consumos de larga evolución y los riesgos que conlleva.