XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Cefalea
Enfoque individual
Mujer de 56 años sin antecedentes médicos acude por cefalea de 4 meses de evolución, localizada en región suboccipital y ambas sienes, desencadenada solo con maniobras de Valsalva (al reírse, estornudar fuerte o defecar). No vómitos ni vértigo. No afectación de pares craneales ni déficit motor. Niega traumatismo previo.
Exploración física normal, en la exploración neurológica destaca lenguaje y campo visual normales. Pupilas isocóricas y normoreactivas. Pares craneales normales. Tono, fuerza global y segmentaria normales. Reflejos OT simétricos. RCP flexor bilateral. Sensibilidad normal. No dismetrías. Romberg negativo. Marcha normal.
Pruebas complementarias: Radiografía cervical (normal). Resonancia Magnética (RM) (Discos normohidratados sin focalizaciones herniarias, descenso de las amígdalas cerebelosas en el foramen magno, izquierda 18 mm y derecha 14 mm, compatible con malformación de Chiari tipo I).
Enfoque familiar
Ninguno.
Desarrollo
Tratamiento
Iniciamos tratamiento del dolor según escala, solicitamos analítica básica y radiografía de columna cervical. La citamos en 2 semanas, radiografía normal, refiere que la cefalea asocia mareo sin giro de objetos. Derivamos a consulta de Neurología para estudio y solicitud de pruebas de imagen específicas.
Evolución
Tras confirmarse en Neurología el diagnóstico de Arnold Chiari tipo I, se deriva a Neurocirugía de hospital de referencia quienes realizan craneotomía suboccipital descompresiva, desapareciendo la cefalea.
El diagnóstico precoz de las enfermedades raras en atención primaria es difícil por sus características epidemiológicas e inespecificidad clínica. Una de ellas es la malformación de Arnold-Chiari, en la que se produce herniación del cerebelo y del tronco del encéfalo a través del foramen magnum hasta el canal cervical. Existen 4 tipos. La clínica es muy variable, depende de la posición, grado de compresión, nivel de degeneración celular de las amígdalas cerebelosas y la presencia o no de siringomielos.
Como médicos de atención primaria debemos detectar los signos de alarma y realizar un diagnóstico diferencial completo para una derivación precoz y tratamiento definitivo. Además, debemos informar al paciente y su familia tanto de aspectos terapéuticos como sociales que hagan más fácil su día a día.