XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Cefalea holocraneal que no remite con su tratamiento habitual.
Enfoque individual
Antecedentes personales: varón de 25 años, sacralización de última vertebra lumbar. Cefaleas tensionales de forma frecuente.
Anamnesis y exploración: acude porque desde hace unos diez días está tomando naproxeno por cefalea que se inicia en región occipitocervical e irradia a zona frontal y no nota mejoría. Habitualmente responde bien a AINES. En los dos últimos días asocia naúseas, vómitos y visión borrosa. No presenta focalidad neurológica. Dados los cambios en las características de la cefalea y la mala respuesta a naproxeno se remite a urgencias.
Pruebas complementarias: en urgencias analítica (normal) y TAC craneal: hipoplasia de vermix y de hemisferios cerebolosos, discreta dilatación de cuarto ventrículo. Ambulatoriamente RNM que confirma los hallazgos compatibles con malformación de Dandy Walker.
Enfoque familiar
Se trata de una malformación congénita y cuya sintomatología (hipotonía, retraso motor y mental, hidrocefalia y macrocefalia) suelen aparecer en neonatos o infancia. En adultos suele ser un hallazgo casual y sumamente infrecuente.
Desarrollo
El cuadro clínico es distinto a su cefalea tensional habitual. En el contexto de cefalea holocraneal resistente a AINES, la aparición de vómitos y alteración visual descartamos características migrañosas (no existe unilateralidad, no pulsátil...) y decidimos descartar organicidad. No nos planteamos el hallazgo de las pruebas de imagen dado que no existen alteraciones de la marcha ni diplopia ni focalidad neurológica.
Tratamiento
El paciente mejoró de la cefalea con AINES y metamizol intravenosos. Respecto al Dandy Walker fue un hallazgo casual y no precisó de tratamiento dado que no existía hipertensión intracraneal.
Evolución
El paciente ha continuado controles mediante RNM bianualmente.
Nuestro caso fue catalogado como una malformación de Dandy Walker de aparición tardía y asintomática. Se detectó a raíz de una cefalea. Lo que sí que es relevante es que supone un 10% de todos los casos de hidrocefalia. Por ello y pese a la infrecuencia del mismo, sí que es un cuadro a tener en cuenta ante alteraciones de la marcha y clínica que pueda sugerir hipertensión intracraneal.