IV Jornadas semFYC de Medicina Rural
25 y 26 de octubre de 2019
Enfoque individual
Varón de 59 años que consulta por deformidad limitante para su actividad diaria en codo izquierdo. Fue diagnosticado de gota en 1987 y ésta ha presentado una evolución tórpida que ha derivado en gota tofácea crónica diagnosticada hace 3 meses por reumatología gracias radiografías de ambas manos. Actualmente lleva buen seguimiento de su enfermedad no siendo así anteriormente. Entre sus antecedentes personales destaca exhábito enólico (de más de 15 cervezas diarias) e hipertensión sin tratamiento.
Entre sus antecedentes familiares cabe destacar que su madre y un hermano también han presentado tofos gotosos.
Se solicita una analítica en la que se aprecia niveles de ácido úrico en rango e hipertrigliceridemia.
Enfoque familiar y comunitario
Se trata de una persona que ha trabajado como comercial de hostelería; motivo que incitaba su enolismo. Años después quedó en paro y se divorció de su mujer la cual también bebía mucho. Durante ese periodo abandonó el tratamiento para la gota y llevo un mal seguimiento de su enfermedad. Posteriormente volvió a casarse y desde entonces el paciente ha abandonado el alcohol y lleva un buen control de su enfermedad.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
diagnóstico diferencial: tofo gotoso vs artrosis
Identificación de problemas:
- Tofo gotoso.
- Hipertrigliceridemia.
- Hipertensión arterial.
Tratamiento y planes de actuación
TRATAMIENTO: Se encuentra en tratamiento con febuxostat, colchicina y dexketoprofeno.
PLAN: Enviamos a reumatólogo quien plantea suspender el tratamiento con febuxostat dado que este eleva factores de riesgo cardiovascular e iniciar tratamiento con benzbromarona (para ello se solicita analítica con orina de 24 horas) y citamos en consultas de cirugía para extirpar el tofo. Así mismo se inicia tratamiento con enalapril y explicamos medidas higiénico-dietéticas para control de la hipertrigliceridemia.
Evolución
Pese al manejo del paciente, los tofos gotosos que presenta en manos codos y talones persisten aun estando los niveles de ácido úrico dentro de rango y habiendo abandonado el hábito enólico por completo, por lo que sospechamos la existencia de componente genético que justifique la tórpida evolución de nuestro paciente.