XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Evaluar si realizamos una correcta atención de la Hipertrofia Benigna de Próstata (HBP) de acuerdo con la guía de criterios de derivación de las sociedades de urología y Atención Primaria (AP) en su versión 3.0 (año 2015).
Se seleccionaron todos los pacientes con diagnóstico de Hipertrofia Benigna de Próstata o Síntomas de Prostatismo de 2 cupos de AP (n=134) de un centro de salud urbano. Entre ambos atendían 3100 pacientes.
Años desde el diagnóstico: x=8,1; S=5,1.
Exploraciones:
-anamnesis: síntomas (leves=59,7%, moderados=26,9%, graves=13,4%).
-obligatorias: tacto rectal (69,4%), analítica de orina (85,1%).
-recomendadas: IPSS (41%), PSA (96,3%), función renal (76,9%), ecografía en moderados-graves (77,8%), medición de residuo postmiccional (incluido en ecografía)
Correlacionadas con síntomas hubo diferencias significativas (χ2 p<0,001) en tacto rectal (leves: 57,5%; moderados: 86,1%; graves: 88,9%) y función renal (leves: 65%; moderados: 91,7%; graves: 100%). Ecografía rozó la significación (leves: 67,5%, moderados 72,2%, graves 88,9%, χ2 p<0,024).
Derivación a urología=73,9%. Cumplían criterios=41,7%
Tratamientos: alfabloqueantes (64,2%), 5-ARI (21,6%), ambos (65,6%), antimuscarínicos (6%), serenoa repens (6%). Un 10% llevaban 5-ARI sin próstata >30cc ni PSA >1,5. Cirugía=9%
Aunque no tenemos referencia anterior, creemos que el porcentaje de derivación a urología ha mejorado en los últimos años, cuando antes se derivaban casi todos los pacientes, pero destacamos que todavía más de la mitad no cumplían criterios, aunque en ocasiones es también el paciente el que insiste en ser derivado.
La valoración de los síntomas se hizo preferentemente de forma subjetiva, pero no está mal el porcentaje de uso de IPSS, aunque pudiera aumentarse, ayudando quizás a mejorar la derivación.
Las exploraciones han sido bastante correctas, aunque en los leves hay demasiados que no constaba tacto rectal e incluso algunos graves, desconociendo si no se anotó o realmente no se realizó.
El tratamiento es bastante correcto, evitando fitoterapias y predominando los alfa-bloqueantes. Los 5-ARI se han empezado a manejar con buen criterio.