XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Paciente de 36 años que consulta derivada de ginecología para control y seguimieto de HTA post parto (preeclampsia). Acude con valores de TA medios de 150/90, normocárdica; en tratamiento con labetalol 1-0-1, y posteriormente con lisinopril 5mg.
Enfoque individual
AP: hipotiroidismo 2º al primer parto eutócico en tratamiento con eutirox 50.
Exploración física normal.
Pruebas complementarias: ecografía renal que resulta normal, y analítica general que revela función renal normal con valores de creatinina de 0.6, y proteinuria con valores de 0.4g/l con cociente albúmina/creatinina de 246.96 mg/g creatinina.
Enfoque familiar
DM padre y DM gestacional la hermana.
Desarrollo
Ante la presencia de daño renal se plantea diagnóstico diferencial con múltiples causas de glomerulonefritis secundarias (DM, enfermedades del colágeno y metabólicas, preeclampsia, infecciones, neoplasias, hipotiroidismo, cirrosis, tóxicos) o enfermedades sistémicas basales.
Tratamiento
Ante la sospecha de HTA residual tras preeclampsia, se procede a estudio analítico con marcadores reumatológicos, autoinmunes, y estudio de coagulación que descartan patología basal sistémica; y se deriva al Servicio de Nefrología para seguimiento
Evolución
Presenta evolución con desaparición de la proteinuria.
La preeclampsia durante el embarazo se asocia a una elevada morbilidad después del parto, y hasta el 20% de las mujeres afectas desarrollan una HTA o una microalbuminúria a largo plazo. Después del parto, es el médico de Atención Primaria el que debe hacerse cargo de su control y solicitar pruebas de detección de enfermedad renal sistémica o una trombofilia no diagnosticada previamente. Las pruebas complementarias a solicitar más importantes son la ecografía renal, protinuria y cociente albúmina/creatinina, y valores analíticos de FR, ANA’s, coagulación, y antifosfolípidos. Si a los 3 meses después del parto persiste la afectación renal, debe realizarse una biopsia renal para confirmar el diagnóstico. Es de vital importancia la monitorización a largo plazo de los factores de riesgo cardiovascular en este tipo de pacientes