Enfoque individual

Paciente 61 años diagnosticado de hepatocarcinoma en tratamiento conservador. Presenta náuseas y vómitos secundarios a su proceso tumoral. Conseguimos controlar la diarrea con antidiarreicos pero los vómitos a pesar de medicación oral antiemética persisten por lo que se utiliza vía subcutánea para tratamiento con metoclopramida y otra con dexametasona.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

• Pérdida de via oral
• Vómitos incoercibles
• Delirium final de vida

Tratamiento y planes de actuación

Tras pasar unas semanas de mejoría sintomática, el paciente inicia episodio de agitación y desorientación, considerándose un cuadro de delirium de final de vida. Se añadió al tratamiento subcutáneo haloperidol pautado junto con medidas generales no farmacológicas. Más adelante apareció dolor que precisó añadir morfina junto con antiemético (metoclopramida) y neuroléptico (levomepromacina).

Evolución

En este proceso se fue acompañando al paciente y a la familia con visitas programadas y a demanda, sobre todo en la situación de últimos días cuando precisó una vigilancia más estrecha. Finalmente falleció en su domicilio.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia o para los profesionales de la salud)

- Facilitar el uso adecuado, seguro y efectivo de la vía subcutánea.

-Detectar pacientes susceptibles de ser tratados a través de una vía subcutánea.

- Estandarizar y unificar los criterios de inserción y localizaciones de la vía subcutánea, dependiendo del tratamiento a administrar: hidratación, fármacos en bolus o en bomba de perfusión continua.