Explorar la factibilidad y eficacia del tratamiento de los angiomas rubí sintomáticos en el ámbito de la Atención Primaria, mediante el uso combinado de crioterapia y electrocoagulación, evitando derivaciones innecesarias a otros niveles asistenciales.

Los angiomas rubí son lesiones cutáneas benignas, muy frecuentes en la población general y motivo habitual de consulta en los centros de salud. Aunque su abordaje suele derivarse a dermatología, en nuestro centro de salud hemos implementado un procedimiento sencillo y accesible para tratarlos directamente en la consulta de medicina de familia. La técnica consiste en aplicar crioterapia sobre la lesión con el objetivo de lograr un efecto anestésico local inicial. Posteriormente, se realiza la electrocoagulación mediante bisturí eléctrico, lo que permite eliminar el angioma de forma rápida y eficaz. La utilización de la crioterapia como paso previo evita la necesidad de anestesia infiltrada, lo cual mejora la tolerancia del procedimiento y reduce el tiempo de ejecución. Además, ambos recursos (crioterapia y bisturí eléctrico) son materiales habituales disponibles en la mayoría de los centros de Atención Primaria.

La experiencia muestra que los angiomas rubí sintomáticos pueden tratarse de manera efectiva y segura en el ámbito de la Atención Primaria. El procedimiento resulta bien tolerado por los pacientes, disminuye la necesidad de derivaciones y aporta una mayor capacidad resolutiva al médico de familia.

Se trata de una técnica sencilla, de bajo coste y reproducible en otros centros de salud, siempre que se disponga de crioterapia y bisturí eléctrico. Su implementación contribuye a mejorar la accesibilidad, reducir la presión asistencial en dermatología y reforzar el papel de la Atención Primaria en el manejo integral de problemas de salud frecuentes.