XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
En el ámbito de la Atención Primaria, nos enfrentamos a un caso de parada cardiorrespiratoria en un paciente de 54 años, exconsumidor de tóxicos.
La familia solicitó una valoración domiciliaria urgente tras encontrar al paciente sin respuesta y emitiendo ronquidos.
Enfoque individual
La valoración fue realizada por un equipo de Atención Primaria debido a UME ocupada y reveló una situación de emergencia: cianosis, respuesta ausente y apnea.
Enfoque familiar y comunitario
El paciente residía con su familia, con unos fuertes lazos de unión, en un barrio con problemas de exclusión social y conflictividad. Este contexto familiar y comunitario planteaba un desafío particular en la comunicación de malas noticias.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
El punto de inflexión en la gestión ocurrió cuando una médico de cuidados intensivos, con pocos años de experiencia, comunicó en el pasillo de urgencias la noticia del fallecimiento de manera inapropiada, en presencia de numerosos familiares del paciente, sin evaluar la gravedad de la situación. Lo que exacerbó la tensión y el dolor de la familia.
Tratamiento y planes de actuación
Se iniciaron maniobras de soporte vital y traslado urgente al hospital.
Evolución
Ante la situación de agresividad y agitación provocada, se optó por realizar una entrevista con un familiar dispuesto a colaborar, en un entorno controlado, tranquilo, transmitiendo asertividad y empatía. Se buscó entender el contexto familiar y del paciente. Se usó un lenguaje claro y sencillo, asegurándonos de que comprendía la información. Se enfatizó la importancia de su papel de apoyo a la familia y en el proceso de duelo.
Resaltar la importancia de una comunicación adecuada en situaciones críticas, especialmente en contextos multiculturales y presencia de barreras lingüísticas o culturales. La entrevista con un familiar fue clave para restablecer la calma y asegurar una comunicación efectiva.
El mensaje debe ser claro, evitando tecnicismos y adaptando el lenguaje al interlocutor. El lenguaje no verbal es esencial a la hora de transmitir tranquilidad y confianza.
Es fundamental entender y respetar las emociones de la familia y no tomar sus reacciones como algo personal. En situaciones de gran carga emocional la habilidad de comunicar de manera efectiva y empática es una herramienta indispensable, no solo para informar, sino también ofrecer soporte y consuelo.