VII Jornadas semFYC de Medicina Rural
27 y 28 de octubre
Enfoque individual
Biografía: hombre de 22 años de la edad. Estudios de grado medio de soldadura. No relaciones estables. Vive en una furgoneta solo.
Antecedentes somáticos relevantes: enfermedad de Reiter con mal control sintomático (B27 positivo).
En seguimiento por psiquiatría vía privada desde su segunda infancia con diagnóstico de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, cuando inició tratamiento con metilfenidato. Consumo diario de OH desde los 14 años, complicado posteriormente por consumo perjudicial de múltiples tóxicos (cocaína, TCH, MDMA, ketamina, psilocibina) tras vivenciar situación traumática. Durante el tiempo de consumo ha desarrollado varios episodios psicóticos recortados. Recibió tratamiento con mirtazapina, quetiapina, bromazepam, clotiapina, diazepam. Desarrolló un episodio de retención aguda de orina en el contexto de tratamiento con quetiapina, resuelta espontáneamente tras la suspensión de antipsicótico.
Atención actual en el servicio de urgencias hospitalarias por unos autolesiones producidas en el contexto de ataque de ansiedad. Durante la entrevista clínica no se detectan tendencias suicidas ni heteroagresivas. No evidencia de trastorno psicótico ni signos de abstinencia de consumo de tóxicos en el momento de valoración.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: ataque de ansiedad resuelto en el paciente con rasgos antisociales y límite de personalidad.Tratamiento y planes de actuación
Tras descartar las indicaciones para ingreso a la unidad de agudos se decide tratamiento ambulatorio con inicio de farmacoterapia con olanzapina y psicoterapia de apoyo, con buena tolerancia y mejoría de síntomas de ansiedad.Evolución
Durante 4 meses siguientes abandona consumo de tóxicos apoyado por su familia y los profesionales de Atención Primaria y Salud Mental.El caso clinico expuesto relata la importancia del diagnóstico diferencial de lesiones autolíticas suicidas de autolesiones con el fin ansiolítico, hoy en día presentes como tendencia en la población juvenil.
Un correcto diagnóstico diferencial permite, sobre todo, definir el protocolo de actuación en el servicio de urgencias de Atención Primaria, como la primera puerta de atención de estos pacientes, y posteriormente aplicar tratamientos adecuados.