• Identificar las riquezas y recursos (activos en salud) de una población desde la mirada de la propia comunidad que la conforma. 

• Potenciar los agentes de salud aportados por la comunidad mediante la prescripción social.

Se realizó una «fiesta del mapeo» para lo que se usó un mapa del barrio que se mostraba ante las participantes a las que se les realizaba un pequeño cuestionario para detectar qué aspectos del barrio les generaban bienestar/malestar y luego se les pedía señalar en el mapa aquellos lugares/entidades que les ofrecían salud y estos quedaban marcados en el mapa y registrados en el cuestionario. Para realizar la actividad se aprovechó el día de la feria de entidades del barrio para optimizar la participación de la comunidad. Se montaron dos mapas, uno de los cuales estaba fijo en la zona de feria de entidades y el otro itinerante por todo el barrio; en horario de mañana y tarde para alcanzar la mayor diversidad de población posible.

La fiesta del mapeo es un recurso excelente para identificar los activos de salud del barrio desde la experiencia de la comunidad. Pensamos que elegir una fecha señalada para el barrio así como disponer de un mapa itinerante, permite abarcar una mayor cantidad y variedad de población. Del mismo modo, hay que entender la actividad como un proceso de empoderamiento, capacitación, participación y responsabilidad sobre la salud para las participantes. Finalmente, se trata de una herramienta para conectar al ambulatorio con la comunidad y con los distintos agentes comunitarios.

Experiencia reproducible, fácil y económica. Con pocos recursos materiales y escasa carga de trabajo permite obtener información muy valiosa para poder iniciar un proceso de prescripción social teniendo en cuenta la experiencia y vivencia de la comunidad como eje vertebrador de la salud comunitaria.