13-14-15 de noviembre de 2025
Mujer de 58 años con Antecedente de diabetes mellitus, hipertensión, dislipemia y asma. Alérgica a antiinflamatorios y penicilina.
En situación de incapacidad temporal por intervención quirúrgica desde hace tres semanas por histerectomía total con doble salpinguectomía.
Por su parte, el médico de la consulta de Medicina de Familia lleva menos de una semana, se acaba de incorporar como adjunto tras la residencia y no conoce a los pacientes.
Control rutinario por llamada telefónica para la baja.
Enfoque individual
La paciente refiere que se encuentra en casa con astenia, sangrado menor a regla y dolor abdominal. Tras explorar estos campos, se pregunta por fiebre y la paciente refiere haber tenido fiebre desde que salió del hospital, hace unas semanas.
Ante esto, la paciente es citada para evaluación.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Tratamiento y planes de actuación
La paciente es evaluada tras cura de herida quirúrgica.
Presenta astenia y palidez, abdomen blando, algo distendido, doloroso con defensa voluntaria al mínimo contacto, peristaltismo disminuido y fiebre de 38,1 ºC.
Auscultación cardiorrespiratoria normal.
Evolución
La paciente es remitida al hospital y es ingresada en Ginecología con tratamiento antibiótico.
En TAC se detecta colección en lecho quirúrgico probablemente sobreinfectada y estando ingresada comienza con sangrado vaginal por lo que se realiza revisión quirúrgica y trasfusión sanguínea. Por mala evolución se realiza TAC que evidencia persistencia de la sobreinfección e íleo adinámico con posible perforación; por lo que se realiza reintervención, descartando perforación y drenando el absceso. Después, desarrolla neumonía bilateral que precisa soporte ventilatorio en Unidad de Cuidados Intensivos. Posteriormente se recupera progresivamente, se da el alta a domicilio y se realizan controles desde Medicina de Familia con evolución favorable.
Una anamnesis adecuada salva vidas.
Una exploración física básica sirve para encauzar un paciente que podría haber tenido una evolución muy desfavorable de no haberla realizado.
No caer en la rutina ni en la desidia de los procesos burocráticos, los médicos de Familia, al ser el primer eslabón, siempre debemos estar alerta.
Cuando no se conoce a los pacientes se debe ser más exhaustivo puesto que no somos capaces de reconocer pequeños cambios en ellos sin la información verbal.