Urgencias

Caso multidisciplinar

Hematuria

Enfoque individual

Paciente de 89 años que acude a Urgencias por presentar desde hace 24 horas episodio de hematuria. Refiere que hace unos 7-10 días ha presentado dos episodios similares autolimitados, por lo que decidió no acudir a su médicod e Atención Primaria.

El paciente no presenta clínica miccional. No oliguria. No fiebre. No otra sintomatología asociada.

Como antecedentes personales: No RAMCs, Hipercolesterolemia. No interveciones quirúrgicas.

A la exploración presenta una ausculatación pulmonar y cardiaca normal. El abdomen es blando y no doloroso. No edemas en miembros inferiores.

Se solicita Bioquímica, Hemograma y Coagulación, encontrándose todos los parámentro dentro de la normalidad. Los parametros del análisis de Orina mostraban los siguientes valores: Densidad 1.02, Ph 6.5, Leucocitos +, Nitritos-, Proteinas +++, Glucosa -, Cuerpos Cetónicos -, Urobilinógeno-, Bilirrubina – y Hemoglobina +++++

Tras las pruebas complementarias  anteriores se da de alta al paciente con el diagnóstico de infección de tracto urinario, pautando tratamiento con Denvar 400 mg cada 24h durante 10 días.

Tras finalizar el tratamiento persiste la hematuria, por lo que es valorado por Urología en consulta. Se le realiza Ecografía de vias urinarias, presentando el paciente una tumoración a nivel de la pared de vejiga. Posteriormente se le realiza Citoscopia, la cual connfirma el diagnóstico de Cáncer de vejiga.

Enfoque familiar y comunitario

Paciente soltero

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Durante el proceso clínico se tiene en cuenta el diagnóstico diferencial de ITU, Glomerulonefritis y proceso neoplásico de vías urinarias.

Tras la persistencia de la hematuria y la realización de las adecuadas pruebas complementarias se llega al diagnóstico de Cáncer de vejiga urinaria.

Tratamiento y planes de actuación

El paciente se incluye en lista de espera preferente para intervención quirúrgica

Evolución

Paciente pendiente de IQ.

A veces en medicina un mismo síntoma puede servirnos de guía para el diagnóstico de una patología, mientras que otras veces puede actuar como factor de confusión. Según la navaja de Ockham, se nos argumenta que la explicación más sencilla de un proceso, suele ser la cierta, pero en la aplicación clínica esto se ve condicionado por la enorme variabilidad de una misma entidad; hecho que nos obliga a estar siempre alerta, como en el caso que nos ocupa.