13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria, medicina de urgencias.
Edema y dolor en miembro inferior izquierdo (MII) de inicio progresivo.
Enfoque individual
Paciente de 83 años:
Antecedentes personales: Hipertensión, dislipemia, cardiopatía hipertensiva, taquicardia supraventricular ablacionada, linfoma difuso de células B grandes en remisión, trombosis venosa profunda en 2020 y 2022, diverticulosis, coxartrosis, síndrome ansioso-depresivo.
Anamnesis: dolor progresivo en MII, sin disnea ni dolor torácico.
Exploración física: pulsos pedios presentes y simétricos. En MII: ligero edema sin fóvea, dolor en pantorrilla con signo de Homans dudoso.
Pruebas complementarias: analítica de primera asistencia a Urgencias: dímero D (708 ng/ml): ligeramente elevado, pero negativo al ajustarlo por edad; por lo que no se solicita ecografía. La paciente vuelve al centro de salud por persistencia de dolor, se realiza doppler venoso de miembros inferiores donde se aprecia falta de compresibilidad venosa en pantorrilla. Dado que la sospecha diagnóstica sigue siendo la misma se vuelve a derivar a Urgencias. Nueva analítica: Dímero D (< 215 ng/ml): negativo; aún así, se pide ecografía reglada con diagnóstico de trombosis en vena gemelar medial.
Enfoque familiar y comunitario
Paciente autónoma, vive con su marido y con su hijo, el cual está muy pendiente de la salud de su madre y acude simplemente para informar y corroborar diagnóstico y tratamiento pautado en urgencias hospitalarias, poniendo en evidencia la confianza en su médico de familia.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Trombosis venosa profunda (TVP) distal en vena gemelar medial con dímero D negativo.
Diagnóstico diferencial: tromboflebitis, celulitis, causa osteomuscular.
Tratamiento y planes de actuación
Se indicó enoxaparina 60 mg/12 h durante 30 días, analgesia, medidas higiénico-dietéticas, educación en signos de alarma.
Evolución
Buena tolerancia al tratamiento, evolución favorable con mejoría clínica. Tras 30 días de enoxaparina y vida activa, se suspende anticoagulación.
Este caso muestra que un dímero D negativo no excluye completamente una TVP, especialmente si es distal o con bajo volumen trombótico. La valoración clínica y el seguimiento en Atención Primaria fueron clave para establecer el diagnóstico y evitar complicaciones. Resalta la importancia del razonamiento clínico sobre las pruebas complementarias y la coordinación con Urgencias.
También pone de manifiesto la relevancia del médico de familia como figura de confianza para los pacientes a lo largo de su vida.