XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto: Atencion primaria y atencion especilizada
Caso multidisciplinar
Odinofagia
Enfoque individual
No RAMC. Asma. No hábitos tóxicos
Varón de 25 años que acude a consulta de Atención Primaria por odinofagia desde hace 3 días, asociado a leve sensación de disfagia. Con los hallazgos a la exploración, se pauta Cefuroxima y Antiinflamatorios. Un mes después, acude nuevamente a consulta por masa cervical dolorosa que mantiene desde el proceso anterior, por lo que solicitamos analítica y derivamos a Otorrinolaringología
BEG, COC, BHYP, palidez de piel y mucosas.
Faringe hiperémica con varias placas purulentas en amígdala izquierda que remitieron, persistiendo una masa cervical móvil en ángulo mandibular izquierdo que aumenta de tamaño. Resto anodino
Analítica y fibroscopia: Sin hallazgos.
TAC cervical: quiste de segunda hendidura branquial complicado.
Citología de PAAF: contenido quístico de revestimiento epitelial escamoso compatible con quiste branquial
Enfoque familiar
Familia nuclear en etapa IV, fase de contracción (fase preliminar del periodo centrífugo). Buen apoyo social y familiar.
Desarrollo
Quiste del segundo arco branquial. Amigdalitis bacteriana, Mononucleosis Infecciosa, Citomegalovirus, adenoflemon, bocio, linfoma.
Dificultad diagnóstica, dada la poca incidencia de dicha patología.
Tratamiento
Intervenido por cirugía general, realizando exéresis quirúrgica completa sin complicaciones, preservando estructuras vasculares y nerviosas adyacentes.
Evolución
Durante su estancia hospitalaria evoluciona favorablemente por lo que se procede al alta con seguimiento y curas en atención primaria. Actualmente presenta curación completa.
El quiste del segundo arco branquial es un transtorno congénito que aparece por un desarrollo anormal del aparato faringeo embrionario por fallo en la obliteración. Por lo general aparecen en la edad preescolar tras infección de tracto respiratorio superior, siendo su hallazgo en edades superiores infrecuente. Se desconoce la incidencia de este transtorno, aunque se estima que ocurre en 1 de cada 10.000 nacidos vivos. Su prevalencia es similar en ambos sexos. Cursan asintomaticos, aunque en ocasiones se puede infectar. El diagnóstico se corrobora mediante pruebas de imagen que visualizan su forma quística y su contenido y el tratamiento es la extirpación completa quirurgica, pues no se reduce con medicamentos.
La aplicabilidad de este caso para la Medicina de Familia se basa en la necesidad e importancia del seguimiento estrecho de pacientes con detección de una masa cervical, y derivación precoz ante la persistencia de la misma para descartar patologías importantes.