XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Mujer de 86 años con múltiples consultas desde hace años por quejas somáticas (dolores torácicos atípicos, dolor crónico, caídas), insomnio y ánimo bajo de larga data sin causa conocida.
Acude acompañando a su marido, quien presenta graves síntomas psicoconductuales en relación con deterioro cognitivo.
Enfoque individual
Antecedentes médicos: síndrome depresivo crónico, dolores torácicos atípicos (estudio normal), caídas de repetición y quejas cognitivas.
Exploración física sin alteraciones.
Enfoque familiar y comunitario
Tiene 3 hijos. Vive sola con su marido, sin ayuda a domicilio ya que la rechazaron porque negativa de su marido a que entrara nadie en casa. Se encuentra sobrepasada.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Al interrogarla por los síntomas psicoconductuales de su marido refiere que se ha vuelto muy agresivo. Comenta que sufre violencia física por su parte desde hace más de 50 años, que nunca ha querido solicitar ayuda pero que ahora teme por su vida, ya que, en el contexto del deterioro cognitivo, se ha vuelto más violento y la amenaza continuamente.
Se cita a la paciente sola a los 3 días para ofrecer nuestra ayuda, y plantearle una intervención por parte de trabajo social si así lo desea.
Tratamiento y planes de actuación
Acude a consulta acompañada por su hija y las dos afirman haber sufrido violencia por parte de su marido desde hace años. Ofrecemos intentar tramitar la ley de dependencia con informes actualizados vía urgente, con el fin de que puedan llevar a su marido a una residencia, la paciente acepta la ayuda.
Evolución
Tramitada la ley de dependencia: este mes trasladarán a su marido a una residencia, ante lo cual se muestra muy motivada.
En este caso destaca la enorme importancia de una buena anamnesis, incluso con aquellos pacientes que conocemos desde hace años, y mantener una relación de confianza con nuestros pacientes. Es vital no quedarnos en la superficie de los síntomas, y si hay algún síntoma que no parece de origen orgánico, debemos investigar en profundidad si la situación vital del paciente puede estar en relación con ello, ya que podemos obviar situaciones muy graves.
Como médicos de familia tenemos la responsabilidad de hacer un abordaje biopsicosocial del paciente, debiendo interesarnos y esforzarnos por conocer su contexto vital.