Me caigo y he perdido memoria, ¿es grave doctor? (Póster)
Ámbito del caso
Atención Primaria, servicios de urgencias.
Motivos de consulta
Trastorno de la marcha, pérdida de memoria y caídas.
Historia clínica
Enfoque individual
Antecedentes personales: hipertensión arterial, dislipemia, artrosis, psoriasis.
Anamnesis: mujer de 84 años que acude por inestabilidad de la marcha, sensación de mareo y deterioro cognitivo. En el último mes ha caído de forma ocasional en 2 ocasiones.
Exploración: tensión arterial 120/73, frecuencia cardíaca 72 por minuto, Glasgow 15, Barthel 100, Lawton-Brody 8, Pfeiffer 1, MEC Lobo 32. Se objetiva una marcha inestable sin claudicación clara, Romberg inestable, no rigidez ni hipertonía, sin otras focalidades neurológicas.
Pruebas complementarias: analítica con perfil tiroidal, ácido fólico y vitamina B12 normales. Tomografía craneal (TC) con contraste: dilatación ventricular y signos sugestivos de hipertensión intracraneal en contexto de hidrocefalia normotensiva. No imágenes concluyentes de eventos isquémicos recientes. No lesiones tumorales.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: ante la sospecha de un accidente vascular subagudo se deriva a urgencias del hospital de referencia.
Diagnóstico diferencial: demencias neurodegenerativas primarias (enfermedad Alzheimer, Parkinson, etc.) versus demencias secundarias (demencia vascular, carenciales, endocrino metabólicas, tumores, metástasis cerebrales, etc.).
Identificación de problemas: ante un diagnóstico sindrómico de deterioro cognitivo iniciar estudio para identificar causas de demencia secundaria, tratables o no y ante cualquier duda diagnóstica derivar a atención especializada.
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a neurocirugía donde se le realiza intervención para colocarle una derivación ventriculoperitoneal.
Evolución
La paciente ha mejorado totalmente del trastorno de la marcha. Sigue controles en geriatría (actualmente presenta un deterioro cognitivo leve sin criterios de demencia) y también en neurocirugía.
Conclusiones
La hidrocefalia normotensiva se presenta clínicamente con una tríada característica: trastorno de la marcha, deterioro cognitivo y incontinencia de orina. La mayoría de las veces es idiopática, pero es muy importante detectarla precozmente ya que su sintomatología es potencialmente reversible si se diagnostica y se trata a tiempo. El papel del médico de familia es clave para hacer un diagnóstico sindrómico inicial y derivar a la atención especializada ante cualquier duda diagnóstica.
Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333