XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria y Unidad de desabituación y drogas
Caso multidisciplinar
Paciente que acude para prescripción farmacéutica durante el periodo estival.
Enfoque individual
Varón de 65 años, HTA, dislipemia, diagnósticado en 2011 de carcinoma epidermoide en lengua T1N0M0 intervenido y libre de enfermedad en la actualidad.Demanda prescripción cada 3 días fentanilo intransal y parches de fentanilo, que en el 2012 le prescribieron por dolor sin posterior seguimiento. Actualmente artralgias y nerviosismo que ceden con fentanilo.Exploración física general y por aparatos normal.Analítica completa sin hallazgos patológicos.
Enfoque familiar
Etnia gitana, vive solo, viudo, jubilado, trabajor del campo, sin estudios primarios, escaso apoyo social por algún sobrino que acude 1-2 veces al mes a su domicilio. Se trata de un paciente oncológico no paliativo, actualmente libre de enfermedad con un mal uso de opioides.
Desarrollo
Adicción a fentanilo intranasal
Tratamiento
Realizamos citas programadas con el paciente donde explicamos la adicción y el peligro de continuar con esas dosis del fármaco, el paciente no es consciente por lo que solicitamos implicación familiar y ponemos en conocimiento de farmacia de nuestro distrito y servicio de adicciones de nuestro centro. Por su escaso apoyo familiar y tras intento de desintoxicación no efectivo en Atención Primaria se decide ingreso en unidad Hospitalaria, con una evolución favorable aunque algo tórpida en ocasiones , teniendo el paciente crisis de apatía y tristeza con algias difusas que ceden con analgésicos menores a rescate. Tras su desintoxicación el paciente es valorado por enfermero de casos y rehabilitación que prescriben uso de bastón para la deambulación y el paciente vuelve a su domicilio.
Evolución
El paciente actualmente sigue control por su médico de familia con apoyo emocional por nuestra parte y uso de analgésicos menores para el manejo del dolor, y antidepresivos por la alteración del estado de ánimo.
Los tratamientos deben plantearse desde un enfoque multidisciplinar y multimodal. Debido al impacto que puede tener la medicación en los pacientes, debemos valorar las diferentes áreas de la vida del afectado, su patología previa , su medicación habitual, los aspectos cognitivos, conductuales, educativos, afectivos, familiares y sociales con el objetivo de intentar prevenir y reducir la aparición de problemas asociados a los tratamientos.