13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Mujer de 78 años con antecedentes de hipertensión arterial, dislipemia, epilepsia, ictus previo con hematoma parietooccipital que requirió craneotomía y evacuación, quedando con hemiparesia izquierda residual. Alergia a AAS. En tratamiento con lamotrigina, levetiracetam y clobazam. Índice de Barthel: 60/100.
Consulta inicialmente en urgencias del centro de salud por traumatismo craneoencefálico tras caída desde su propia altura en domicilio, sin pérdida de conciencia. Se objetivó inestabilidad de la marcha, proponiéndose derivación hospitalaria, que la paciente rechaza firmando el alta voluntaria.
Acude 48 h después a urgencias hospitalarias por somnolencia, desorientación, discurso incoherente y dos vómitos aislados. A la exploración: Glasgow 12/15 (O3, V3, M6), pupilas mióticas, isocóricas y normorreactivas. Se solicita analítica y TAC craneal.
El TC evidencia contusiones hemorrágicas frontobasales y temporales anteriores bilaterales, hematoma subdural frontoparietal y falcial posterior derecho, hemorragia subaracnoidea focal y fractura del hueso temporal derecho.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante un paciente geriátrico con alteración del nivel de conciencia se plantean diagnósticos diferenciales amplios: alteraciones hidroelectrolíticas (hiponatremia, hipoglucemia), infecciones (ITU, neumonía), síndrome confusional, crisis epilépticas o lesiones estructurales intracraneales (TCE, hemorragias). El antecedente traumático reciente resultó clave para orientar el diagnóstico.
La hemorragia subdural es la forma más frecuente de hemorragia intracraneal, especialmente en ancianos, debido a la fragilidad de las venas. Se caracteriza por una colección de sangre venosa entre la duramadre y la aracnoides, con morfología de media luna en TAC. Su evolución puede ser aguda o subaguda, y el pronóstico es grave si no se diagnostica y trata a tiempo.
Tratamiento y planes de actuación
Tras el diagnóstico radiológico, la paciente fue ingresada para manejo neurológico y neuroquirúrgico.
Evolución
Tras dos meses ingresada en convalecencia, fue dada de alta a centro residencial.Este caso subraya la importancia de una anamnesis detallada y la correcta documentación de la primera atención, incluyendo instrucciones claras de los signos de alarma y normas de reconsulta. Fue fundamental para una atención oportuna tras la progresión del cuadro. El traumatismo craneoencefálico, especialmente en población vulnerable, debe considerarse ante cualquier alteración del nivel de conciencia, dada su elevada morbimortalidad y potencial gravedad.