XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Mujer, 50 años, presenta movimientos involuntarios. También episodios de irritabilidad y depresión.
Enfoque individual
Aumento en la frecuencia e intensidad de los movimientos, rápidos, desordenados e involuntarios en brazos, piernas y boca. Tendencia a la depresión y aislamiento. Dificultades para caminar, realizar tareas domésticas y disfagia Marcha inestable con tendencia a caídas. Reflejos tendinosos normales, sin signos de parálisis.
Enfoque familiar y comunitario
Disminución de actividades sociales por sintomatología y estigma social.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico principal: Corea (posible de Huntington). Se descartan diagnósticos diferenciales: Parkinson, síndrome de Tourette y trastornos psiquiátricos primarios. Los problemas identificados incluyen movimientos coreicos que interfieren con la vida diaria, depresión y ansiedad, deterioro cognitivo, riesgo de caídas y lesiones, y necesidad de apoyo familiar y comunitario.
Tratamiento y planes de actuación
Neurología comienza tetrabenazina para reducir los movimientos coreicos, sertralina para manejar la depresión y quetiapina para los síntomas de irritabilidad y ansiedad. Además, se recomienda fisioterapia para mejorar la coordinación y el equilibrio, terapia ocupacional para asistencia en actividades diarias, y buscamos terapia del habla y deglución para mejorar la comunicación y la alimentación (acude a circuito privado por retraso en el público). Se proporcionan también soporte psicológico y se plantean grupos de apoyo para la paciente y su familia.
Evolución
La paciente muestra una mejora parcial en el control de los movimientos coreicos con tetrabenazina y una reducción de los síntomas depresivos con sertralina. Los antipsicóticos ayudan a estabilizar su estado emocional. La fisioterapia mejora su marcha y reduce la incidencia de caídas, mientras que la terapia ocupacional incrementa su funcionalidad en las actividades diarias, mejorando su calidad de vida.
Este caso subraya la importancia de un enfoque integral y multidisciplinario en el manejo de la Corea de Huntington. La coordinación entre atención primaria y atención hospitalaria es esencial para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida del paciente. Además, es fundamental proporcionar soporte emocional y recursos comunitarios para la familia, destacando la aplicabilidad de un enfoque holístico en la medicina de familia, que aborde tanto los aspectos médicos como psicosociales de la enfermedad.