XLII Congreso de la semFYC - Sevilla

del 30 de junio al 2 de junio de 2022

Comunicaciones: Casos clínicos

«Me picó un insecto» (Póster)

Ámbito del caso

Consulta de atención primaria en ámbito rural

Motivos de consulta

Lesión párpado superior ojo izquierdo (OI)

Historia clínica

Enfoque individual

Antecedentes Personales: Diabetes Mellitus

Anamnesis: Varón, de 78 años,  refiere presentar lesión, costrosa, en párpado superior de OI, desde hace 2 años, relacionándolo con picadura de insecto

Exploración:

Agudeza visual OI: 0,05 que mejora con estenopeico hasta0.1

Biomicroscopia de polo anterior: lesión nodular, ulcerada, vascularizada, de 11 mm x 14 mm, en párpado superior OI. Madarosis del borde de pestaña superior

Pruebas complementarias: Glucosa 164, Serología Leishmania pendiente

Enfoque familiar y comunitario

Estrecha relación con vecinos, quienes conviven con varios perros

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Lesión nodular párpado OI, con sospecha de carcinoma basocelular. Pero, no hay que olvidarse de plantear como diagnóstico diferencial Leishmaniosis cutánea, dado el antecedente, que relata el paciente, de iniciar la lesión tras picadura de insecto

Tratamiento y planes de actuación

Se derivó al paciente al servicio de oftalmología

Evolución

Incluido en lista de espera quirúrgica para extirpación de lesión

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

Es importante reseñar,  que una lesión, ulcero-costrosa, en la cara, no siempre es carcinoma. Además, podemos comprobar la gran utilidad de una anamnesis precisa, al poder revelar datos de interés referente a la posible etiología, al insistir el paciente que lo relaciona con picadura de insecto.  

La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa parasitaria, endémica en España, y con amplia extensión universal.

El agente etiológico más frecuente en el mundo de la Leishmaniasis cutánea es la Leishmania tropica; en nuestro medio lo es Leishmania donovani infantum.  

La gran variabilidad de especies del protozoo, su adaptación a multitud de reservorios y su transmisión por múltiples especies del vector hacen que la enfermedad afecte a zonas extensas del planeta, entre ellas  el área mediterránea europea.

Las dos formas clínicas que produce L. infantum son la enfermedad cutánea y la visceral.

El reservorio del protozoo son los perros y el hombre y se transmite mediante el mosquito Phlebotomus. La picadura produce una pápula o nódulo que en semanas se ulcera y forma una costra, provocando una cicatriz. El lugar típico de aparición son las zonas expuestas al mosquito, principalmente la cara.


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Toral Buena, Paula
CS de Saldaña. Palencia
González Varas, Isabel
CS de Saldaña. Palencia
Martínez Villar, Marta
CS de Saldaña. Palencia