XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Consulta a finales de 2023 por dolor cervical con parestesias en brazos y inestabilidad al caminar.
Enfoque individual
Antecedentes: quiste aracnoideo temporal izquierdo, migraña resistente, dislipemia, obesidad y distimia.
Exploración física con hiporreflexia superficial en EEII. Reconsulta en marzo 2024 y se realiza radiografía que muestra osteofitos y disminución de los espacios intervertebrales en C5-C6 y C6-C7. También RM cervical que evidencia focos hiperintensos en el margen izquierdo del cordón medular por protrusión hacia canal central a nivel C5-C6.
En abril la paciente refiere caída de objetos de las manos y a la exploración destaca disminución de la fuerza en extremidades superiores y en extremidad inferior izquierda.
Se completa el estudio con un electromiograma que muestra signos de disfunción de vía corticoespinal a extremidades izquierdas, leve y déficit en territorio C5 izquierdo.
Enfoque familiar y comunitario
La paciente es testigo de Jehová.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante el diagnóstico de mielopatía y radiculopatía espondilo-artrósica cervical se deriva a neurocirugía.
Indican intervención quirúrgica, pero la paciente no quiere firmar el consentimiento informado donde pone que se le puede administrar transfusión sanguínea, pues es testigo de Jehová.
Tratamiento y planes de actuación
Se cita a la paciente para confirmar que ha entendido bien el diagnóstico y tratamiento propuesto, debido a la barrera idiomática.
Evolución
Se realiza, a petición de ella, derivación a otro hospital con un médico conocido dispuesto a realizar la cirugía sin transfusión sanguínea.
La mielopatía cervical espondilótica es una de las causas principales de disfunción de la médula espinal en la población adulta. En la mayoría de casos se indica cirugía porque el tratamiento conservador, indicado en algún caso leve, no es eficaz a la hora de revertir o detener definitivamente la evolución.
Los Testigos de Jehová rechazan las transfusiones sanguíneas por motivos religiosos, Esta medida se les presenta como intolerable y prefieren morir antes que aceptar una transfusión. Esto puede representar un conflicto ético para los médicos y afectar la relación médico-paciente. Pero la salud engloba también el bienestar espiritual, por lo que el profesional sanitario no debe juzgar esta opción de vida. Asimismo debe facilitar que estas decisiones se realicen con la debida información, confidencialidad, libertad y en ausencia de toda coacción, respetando el principio de autonomía.