XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención domiciliaria.
Caso multidisciplinar.
Deseos de muerte.
Enfoque individual
Paciente de 60 años en seguimiento conjunto con equipo de cuidados paliativos domiciliario y médico de atención primaria. Antecedentes personales: hipertiroidismo, HTA. Diagnosticada de neoplasia de colon en estadío IV. Traqueostomía secundaria metástasis laríngea que genera obstrucción de la vía aérea superior. Actualmente, a la exploración funcional: disnea basal a moderados y en ocasiones mínimos esfuerzos, dolor abdominal persistente leve-moderado, disfagia a sólidos. Se comunica a través de lápiz y papel. Deambula por la casa, no sale a la calle. Viuda con hijos independizados.
La paciente se niega a la toma de medicación.
Enfoque familiar y comunitario
No tiene aficiones, no sale a la calle. Se siente sola. Cree que si sus hijos viviesen con ella todo sería distinto. No encuentra motivos para seguir viviendo.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Manifiesta su deseo de acabar con su vida. Reconoce haber pensado en el suicido, pero teme que no sea efectivo y ser una carga aún mayor. Su problema no tiene solución. Solicita que se acabe con su vida. Desea información acerca de eutanasia activa.
No existe de manera legal en nuestro país la opción de finalizar la vida médicamente. Se dan fuentes de información veraz acerca de eutanasia.
Tratamiento y planes de actuación
Se propone estancia en Unidad de Cuidados Paliativos, con cuidado integral, actividades, y apoyo psicológico. Otra opción es valorar sedación paliativa por sufrimiento psicológico y espiritual. La paciente se niega a salir de su domicilio si no es para “morir rápidamente”.
Evolución
Se continúa con visitas domiciliarias. Se realiza intervención familiar, para potenciar el apoyo emocional de la paciente.
Desde Atención Primaria y cuidados paliativos, ante una situación de deseos de finalización de la vida, en cuadros de enfermedad en la que no se prevé mejoría, lo único que nos queda es acompañar. Las visitas domiciliarias seguirán produciéndose, se pone a su disposición a un equipo de psicólogas para afrontar el final de la vida, y que nuestro objetivo es darle los mejores cuidados y posibilidades que se encuentren en nuestra mano para poder sobrellevar una situación tan difícil.