13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Paciente masculino de 62 años. Acude por dolor intenso en 2.º dedo de pie derecho, con dificultad para dembular. No disestesias. No recuerda antecedente traumático.
Enfoque individual
En la anamnesis refiere dolor intenso hace 10 años tras contusión directa con una piedra de más de 5 kg de peso. Valorado en urgencias no apreciaron fractura de la misma.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Acude a consulta por dolor. Se aprecia en la exploración ausencia de disestesias a la presión, dolor en base de FP de 2.º dedo de pie derecho. No dolor a la presión digital ni a la mobilidad.
Diagnóstico diferencial: neuroma de Morton, metatarsalgia, pseudoartrosis de fractura previa. Artritis por depósito de cristales. Artritis gotosa.
Tratamiento y planes de actuación
Se solicita Rx donde se aprecia exóstosis en cabeza de 2.º MTS de pie derecho, compatible con enfermedad de Freiberg.
La enfermedad de Freiberg, también conocida como Kohler II, es una necrosis avascular (muerte del tejido por falta de riego sanguíneo) que afecta principalmente a la cabeza del segundo hueso metatarsiano del pie. Consecuencia del antecedente traumático del paciente.
Tratamiento:
Medidas conservadoras: Incluyen inmovilización del pie, plantillas o el uso de ortesis personalizadas para aliviar la presión.
Tratamiento médico: Medicamentos antinflamatorios y fisioterapia.
Cirugía: Se considera en casos que no mejoran con el tratamiento conservador y puede implicar la limpieza del tejido óseo dañado o una osteotomía para mejorar la biomecánica.
Valorado anteriormente en traumatología no realizaron actuación por estar asintomático inicialmente, pero se plantean actualmente cirugía y posterior tratamiento ortopédico.
Evolución
Tras cirugía en servicio de traumatología, persiste dolor, pero no tan intenso en la deambulación, precisando plantillas ortopédicas.
El conocimiento de la historia clínica y la revisión de las actuaciones realizadas, permite al médico de familia orientar de mejor forma las actuaciones.
El médido de familia debe estar familiarizado con la patología osteoarticular más frecuente y advertir de las patolgías más prevalentes, y de aquellas que lo son menos, estar atento para el seguimiento, valoración y la oportuna derivación cuando proceda.
El conocimiento de los antecedentes permite orientar esta patología, que es poco frecuente en la consulta de Atención Primaria.