Conocer distintos modelos asistenciales en centros de Atención Primaria.

Conocer los proyectos de salud comunitaria desempeñados en otros Centros de Salud.

Como parte de mi formación como residente de medicina familiar y comunitaria solicité realizar una rotación externa centrada en la medicina rural y medicina con escasos recursos.

Así tuve la oportunidad de conocer el Centro de Salud de Atención de Medicina Complementaria, centrado en ofrecer una atención integral a sus pacientes con un importante componente comunitario. Con ese objetivo se creó una pieza clave: el promotor de salud. Estos son voluntarios no sanitarios pertenecientes a la población atendida, responsables de mantener un contacto constante con la comunidad y transmitir al Centro de Salud los intereses y necesidades de la comunidad. Nutriéndose de esa información, se crean y adaptan los distintos proyectos de salud comunitaria, impulsándose así la participación de la comunidad y en última instancia, el desarrollo de esta.

Gracias a la figura de promotor de salud es más sencillo conocer los intereses y necesidades de la comunidad a la hora de planificar proyectos. Elimina las barreras comunicativas que pueda haber entre sanitarios y pacientes al no ser esta una relación entre iguales. Además, al formar parte de la comunidad, el promotor tiene una visión mucho más cercana e integrada de las necesidades reales de la comunidad, por lo que la información que se pueda adquirir gracias a ellos es más completa que aquella que podamos conseguir desde la consulta.

Para aplicar esta iniciativa no se requieren muchos recursos y potencialmente podría aplicarse en cualquier Centro de Salud. Precisa la presencia de voluntarios pertenecientes a la comunidad para desempeñar el papel de promotor, aportarles una formación básica para su trabajo y planificar reuniones periódicas con ellos para una adecuada comunicación con la comunidad.