XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Mujer de 63 años que consulta por hipoestesia en labio inferior y algoparestesias en manos.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA. Dislipemia. Cardiopatía isquémica. Artropatía degenerativa múltiple. Síndrome ansioso depresivo con rasgos psicóticos. Litiasis renal. Polimedicada (15 fármacos): a destacar Inzitan (Cianocobalamina, Dexametasona, Lidocaína, Tiamina) im/48h por lumbociatalgia crónica con mal control del dolor.
Anamnesis: Mujer que acude por hipoestesia en labio inferior derecho, parestesias en ambas manos y pie izquierdo. Sin otras alteraciones agudas neurológicas.
Exploración: BEG. Glasgow 15. MOEs conservados. Pares craneales conservados. Fuerza y sensibilidad conservadas. No dolor en ATM. Otoscopia normal. Resto exploración anodina.
Pruebas complementarias: En la analítica destaca hipervitaminosis B12 (>2000), leucocitosis discreta, e hipogammaglobulinemia (IgG 615 mg/dl) de novo.
Electromiograma: Signos de leve afectación radicular crónica a nivel C5-C6 bilateral, sin signos de actividad actual. Normalidad de vías largas motoras y sensitivas para las cuatro extremidades.
TAC Craneal: Posible infarto lacunar capsulolenticular izquierdo.
Enfoque familiar
Analfabeta. Familia nuclear de 5 componentes (pareja, dos hijos varones y una hija). Red familiar y social deficitaria. Interacciones familiares débiles.
Desarrollo
- Diagnóstico diferencial: Efecto secundario farmacológico, hiponatremia, patología circulatoria, isquemia cerebral, síndrome mielodisplásico.
- Con los datos referidos y los resultados de las pruebas complementarias realizadas se orienta como hipervitaminosis B12 secundaria a Inzitan. Con EMG y TAC craneal, que descartan otras patologías.
Tratamiento
Retirada del fármaco, pautándose pregabalina con escasa respuesta.
Al mes de la suspensión se normalizan los niveles de Vitamina B12 y la clínica mejora, pero persiste hipoestesia.
Evolución
Comentado el caso con medicina interna y hematología, recomiendan conducta expectante y control analítico en 6 meses, sin otros procedimientos en el momento actual.