Mejorar los indicadores de calidad asistencial a través del uso de simulación clínica para el desarrollo de las habilidades relacionales y de trabajo interdisciplinar, en el contexto de un centro de atención primaria.

La atención sanitaria en Atención Primaria requiere la actuación coordinada de distintos profesionales trabajando en equipos interdisciplinares. Las relaciones entre los distintos profesionales, médicos, enfermeros y administrativos, en el quehacer diario puede generar dificultades y en ocasiones conflictos.

Se diseñó un programa de aprendizaje experiencial en un entorno simulado de atención primaria, con actores entrenados en simulación para el rol de los distintos profesionales y de pacientes. Con una duración de 5 horas, constaba de dos módulos diferenciados:

1: Relacional, mediante simulación, con una sucesión de 6 situaciones simuladas que generan conflicto habitualmente, siguiendo el esquema de briefing-simulación-debriefing.

2: Autoreflexión, mediante un ejercicio de role-playing y técnicas de coaching para generar la toma de conciencia de las propias debilidades y fortalezas, y provocar actitudes de autorresponsabilidad y cambio personal en las relaciones profesionales. 

1-      La simulación clínica permite trabajar las competencias transversales o relacionales de los profesionales asistenciales.

2-      La mejora de las habilidades relacionales y del trabajo en equipo probablemente influye sobre la satisfacción de los profesionales y los resultados de calidad percibida por el paciente.

3-      Se espera observar una mejora en indicadores de calidad (actualmente en proceso de análisis de resultados): nº incidencias relacionales intra-equipo, nº reclamaciones de pacientes, nº cambios de médico solicitado (no justificables por conveniencia horaria).

La metodología y la duración del diseño lo hacen fácilmente adaptable a la organización del día a día de los centros, y es un importante elemento de motivación y cohesión de equipo, aplicable a cualquier centro de atención primaria.