Analizar el perfil del residente al incorporarse y su seguimiento anual, su estado salud y dos competencias emergentes, resiliencia y autocompasión.

Estudio descriptivo basado en un cuestionario propio, con 3 secciones (salud y datos sociodemográficos, resiliencia (Connor-Davidson) y autocompasión (Self-compassion Scale)) y 103 variables. Participaron residentes incorporados en 2017 a una institución que engloba un hospital universitario y 9 centros de salud. Se garantizó anonimato y confidencialidad. Aprobado por Comité ético de Investigación y firmados consentimientos informados. Análisis estadístico: SPSS 25.0.

En 2017 se incorporaron 44 residentes. Participación: 82%. En especialidades médicas (83%) y enfermerí (17%), en hospital (72%) y atención primaria (28%). El 36% pertenecían a sociedades científicas. Edad media:27±5 años. Mujeres: 58%. El 22% tomaban alcohol y el 11% fumaban. El 36% tenían antecedentes patológicos. En resiliencia, obtuvieron, de media, 77±10 puntos (rango: 42-91). Fiabilidad α-de-Cronbach=0,895. En autocompasión, la media fue de 3,3±0,6 puntos (rango: 2,0-4,8). Fiabilidad=0,930. Se observaron diferencias en la subescala autocompasión-autojuicio entre los que eligieron hospital (3,4 puntos) y atención primaria (2,8 puntos)(p=0,038), sin diferencias en las otras dos subescalas: humanidad común-aislamiento y mindfulness-sobreidentificación. Y también se observaron diferencias en la subescala de aislamiento entre aquellos con antecedentes patológicos (3,4 puntos) y sin ellos (3,9 puntos)(p=0,040). Se compararon con las nuevas valoraciones con cambios sobre todo en aspectos de salud.

Los residentes al incorporarse son jóvenes de hábitos saludables, con alta resiliencia y autocompasión. Sobre esta última influyen antecedentes patológicos y nivel asistencial. A la espera de recogida de resultados para la comparativa a los 4-5 años de finalización de la residencia.