XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria y Atención especializada.
Caso multidisciplinar.
Cefalea holocraneal de una semana de evolución, sin fiebre ni otra clínica asociada.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No alergias medicamentosas conocidas. Pérdida de visión binocular connatal. Meningitis en la infancia. Crisis epiléptica hace 14 años.
Anamnesis: Mujer de 52 años, consulta por cefalea holocraneal en la última semana, que no mejora con analgesia y le impide el descanso nocturno. No fiebre. Refiere clínica de rinorrea desde hace dos meses.
Exploración: Aceptable estado general. Consciente, orientada y colaboradora. Lenguaje y habla normales. Exploración neurológica dentro de la normalidad. Resto de exploración anodina.
Pruebas complementarias: Analítica 20.100 leucocitos con 86% neutrófilos, coagulación y bioquímica general normales. TAC craneal quistes aracnoideos de gran tamaño en ambos hemisferios en comunicación con sistema ventricular. Punción lumbar 6.887 leucocitos con 83% neutrófilos, glucosa 9mg/dl, proteínas 579mg/dl, adenosina 3 3 mg/dl. Bioquímica de rinorrea con 470 leucocitos, glucosa 34mg/dl, proteínas 292gr/dl, adenosina 24,1. Cisternografía-TC con contraste, hallazgos compatibles con fístula de LCR a nivel de lámina cribosa con paso de contraste hacia fosa nasal derecha. PCR de líquido cefalorraquídeo para Listeria, N.meningitidis y S.pneumoniae negativos.
Desarrollo
Meningitis bacteriana secundaria a fístula de LCR.
Tratamiento
Antibioterapia empírica con ceftriaxona y vancomicina intravenosas. Posteriormente levofloxacino y rifampicina orales tras el alta y durante la espera de intervención programada de Neurocirugía.
Evolución
Se realizó intervención quirúrgica para cierre de fístula espontánea de LCR, realizándose derivación ventrículo-peritoneal por hidrocefalia. Desde entonces la paciente ha presentado buena evolución clínica, sin nuevos episodios de meningitis ni rinorrea.
La aplicabilidad de este caso en Medicina Familiar y Comunitaria se basa en la importancia de una correcta anamnesis y exploración física completa, identificando signos y síntomas de alarma para un correcto diagnóstico.