XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Consulta a AP y posteriormente a servicios de urgencias hospitalarias.
Cefalea, fiebre, vómitos y síndrome vertiginoso.
Enfoque individual
Paciente de 18 años, natural de Perú, sin AP de interés. NAMC.
Enfoque familiar y comunitario
Al tratarse de un paciente exranjero y con relativamente pocos años residiendo en España, desconocemos el entorno social del paciente.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La PL muestra una meningitis linfocitaria. Se inicia tratamiento empírico con Aciclovir y Ampicilina sin mejoría y presenta pico febril con clínica de crisis epilépticas generalizadas, seguidas de vómitos y agitación. Requiere su traslado a UCI con IOT. Se añade al tratamiento Lacosamida (antiepiléptico).
Tras mejoría, regresa a planta de medicina interna, pero persisten vómitos y cefalea intermitente. En la exploración física destaca fiebre de 38ºC, deshidratación y nistagmus horizontal (hacia la derecha). Signo Lhermitte.
Tratamiento y planes de actuación
En las EECC destaca leucocitosis leve, LCR con predominio de linfocitos, resto de serologías y cultivos negativos. En el electroencefalograma presenta una actividad lenta generalizada que alterna periodos de atenuación. La RMN muestra dos áreas de alteración de la señal a nivel subcortical frontal izquierdo, subcortical temporal derecho y vermis/hemisferio cerebeloso izquierdo hiperintensas. Posteriormente nueva aparición de lesiones en rodilla y cola del cuerpo calloso, lenticulares, cabeza y cuerpo de ambos caudados principalmente el derecho.
Presenta una mejoría clínica progresiva con normalización de pruebas complementarias.
Se va de alta en tratamiento con lacosamida, levetiracetam y prednisona en pauta descendente.
No se puede filiar la etiología de la meningitis linfocitaria.
Evolución
Semanas después, el padre del paciente acude a control en CEX de NRL, explicando mejoría total de la clínica. Se fue a vivir a Perú donde allí realizar la resonancia magnética de control.
Es necesario realizar un buen evolutivo y seguimiento posterior al paciente para llegar al diagnóstico definitivo. También, sería de agradecer que ciertos tipos de pruebas diagnósticas (anticuerpos NMDA, por ejemplo), tuvieran más accesibilidad, principalmente, desde hospitales comarcales y no desde centros de referencia y hospitales de tercer nivel.