Comunicaciones: Casos clínicos

Meningitis y herpes zóster. La importancia de la exploración física (Póster)

Ámbito del caso

Urgencias. Pediatría.

Motivos de consulta

Paciente de 10 años acude a Urgencias por fiebre alta de 3 días, cefalea frontal, opresiva e intensa, vómitos y somnolencia. 

Historia clínica

Enfoque individual

No destacan AP. Mantiene calendario vacunal al día. Cursó varicela al año de vida.Estable, afebril, tendencia a la somnolencia.-EF: bradipsiquia, mínima rigidez nucal sin otras focalidades neurológicas agudas. Presencia de micro-vesículas agrupadas en zona sacrococcígea con eritema circundante discretamente dolorosas, compatibles con herpes zóster siguiendo metámeras S3-S4, que aparecieron hace 2-3 días. -Analítica sanguínea con recuento leucocitario normal, PCR 2,3 mg/L, no otras alteraciones significativas.-Punción lumbar: aspecto transparente, leucocitos 224/μL (96% linfocitos-MN, 4%PMN), proteínas 0.81g/L, glucosa 54.4mg/dL. PCR meningoencefalitis LCR: positiva para virus herpes zòster.

Enfoque familiar y comunitario

La abuela de la paciente había presentado hace 2 meses herpes zoster extenso en tronco.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Meningitis por VHZ.

Tratamiento y planes de actuación

Se inicia tratamiento con aciclovir 500 mg/8 h endovenoso y se ingresa en planta de Pediatría.

Evolución

El cultivo bacteriológico LCR resulta negativo y la PCR en muestra de vesícula es positiva para VVZ. Se continua con el tratamiento hasta completar 14 días, con buena evolución clínica.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

Los médicos de familia también atendemos población pediátrica, sobretodo en algunos servicios de urgencias. Es de vital importancia, pues, tener en cuenta los signos de alarma para descartar patologías críticas como la meningitis: es clave identificar los signos de alarma en una fiebre con cefalea o clínica neurológica. Vemos también la importancia de la anamnesis (e interrogatorio familiar) y una buena exploración física (incluyendo exploración cutánea) para una buena orientación diagnóstica.  La primoinfección del virus varicela-zoster causa la varicela; tras esta el virus permanece latente en los ganglios sensitivos craneales y raquídeos. El herpes zóster es la forma cutánea localizada de la reactivación del VVZ. Complicaciones neurologicas como la meningítis, aunque de forma mas rara, pueden presentarse también como formas de reactivación y son un diagnóstico que se debe tener presente. Si bien es más frecuente en pacientes inmunodeprimidos, hay varios casos publicados similares de meningitis por VVZ en pacientes inmunocompetentes. Hay alguna publicación que apunta que presentar varicela en la primera infancia podría ser un factor de riesgo para padecer una reactivación por VVZ en pacientes pediátricos, que podría explicarse por la menor capacidad de desarrollar respuesta inmune específica contra VVZ en menores a 2 años.

Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Ramís i Pérez, Berta
CAP Mútua Rubí. Rubí. Barcelona
Llansó Florentí, Paula
CAP Mútua Rubí. Rubí. Barcelona
Camps Calduch, Agatha
CAP Mútua Rubí. Rubí. Barcelona