XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria

del 12 al 14 de junio 2014

Congreso Clínico semFYC en Cardiovascular

Mesa. Muerte súbita y deporte

Moderadores

Ángela Gutiérrez Pérez

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. CS El Calero, Telde (Gran Canaria). Coordinadora del Grupo de Trabajo Cardiovascular de la SoCaMFyC.

 

José Juan Alemán Sánchez

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Investigador asociado a la Unidad de Investigación de Atención Primaria de Tenerife y del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Santa Cruz de Tenerife. Secretario del Grupo de Cardiovascular de la SoCaMFyC.

 

Ponentes y contenido

1. Muerte súbita deportiva: ¿de qué y de cuánto hablamos?

José Carlos del Castillo Rodríguez

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Doctor en medicina. Director médico y coordinador de la Unidad de Atención al Deporte del Hospital San Juan de Dios. Tenerife. Miembro del GdT Enfermedades Cardiovasculares de la semFYC y de la SoCaMFyC.

 

2. ¿Cómo influye el tipo de deporte en el riesgo?

Isaac Rojas Rivero

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Co-propietario Heath Space Tenerife. Coordinador de Prescripción de ejercicio físico y alto rendimiento deportivo de la Unidad de Atención Integral al Deporte del Hospital San Juan de Dios de Tenerife.

 

3. ¿Para qué y cómo hacer una revisión preparticipación?

Marta Sitges Carreño

Especialista senior en cardiología. Responsable de la Unidad de Cardiología deportiva. Hospital Clínic de Barcelona.

 


 

 

1. Muerte súbita deportiva: ¿de qué y de cuánto hablamos?

A pesar de que diversos estudios de ámbito poblacional realizados en España han mostrado una alta prevalencia de sedentarismo, asistimos en la última década a un aumento de la práctica deportiva en amplios sectores de la población. Un claro reflejo de esto es la gran proliferación de competiciones deportivas, muchas de ellas con nivel de exigencia física muy alto, que se desarrollan en todas las comunidades autónomas y en gran parte de los municipios españoles. Esta gran cantidad de competiciones deportivas ha colaborado a aumentar el debate entre los riesgos y los beneficios asociados a la práctica deportiva.

 

Desde hace varias décadas son múltiples los estudios que han demostrado que la actividad física regular se asocia con una disminución de la mortalidad por todas las causas y especialmente de aquella mortalidad relacionada con la enfermedad cardiovascular. De hecho, el ejercicio aeróbico regular de moderada intensidad se relaciona con una reducción de los episodios coronarios mortales y no mortales en personas de mediana edad. Estos beneficios se relacionan con una mejora en diversos factores de riesgo cardiovascular. Se ha demostrado, de hecho, una relación dosis respuesta entre la actividad física y la salud, de forma que incluso la realización de pequeñas cantidades de actividad física tres veces a la semana se asocia con un efecto beneficioso en la salud general.

 

Por el contrario, existen también evidencias que indican que la práctica de ejercicio físico vigoroso se asocia con un incremento del riesgo de episodios coronarios, incluida la muerte súbita deportiva en personas portadoras de enfermedad cardiovascular.

 

La muerte súbita es aquella que se produce de forma abrupta e inesperada por causa no traumática ni violenta en menos de una hora desde el inicio de los síntomas. Cuando esta muerte se da en niños y adolescentes, en los que puede producirse sin que aparezcan síntomas premonitorios, o en deportistas jóvenes, genera una gran alarma social y tiene un impacto mediático elevado.

 

Se considera que la muerte súbita está relacionada con el ejercicio cuando los síntomas aparecen durante la práctica deportiva o en la hora siguiente a esta.

 

El riesgo de muerte súbita varía en relación con la edad, el estado de forma física y el hecho de padecer o no una enfermedad cardiovascular previa. Los principales mecanismos involucrados guardan relación con los cambios hemodinámicos y electrofisiológicos que se producen durante el ejercicio, que además pueden ser distintos según el tipo de ejercicio realizado. La actividad deportiva induce una serie de adaptaciones morfológicas y funcionales en el corazón humano directamente relacionadas con el tipo, la duración y la intensidad del entrenamiento, y con los años de práctica deportiva. Su expresión clínica depende de factores genéticos, metabólicos, humorales y, en gran medida, del tipo de entrenamiento.

 

Son múltiples los estudios que han intentado objetivar la incidencia de la muerte súbita cardíaca en deportistas. El informe de 1998 del Registro Nacional de Muerte Súbita en Deportistas de EE. UU. estimó que la tasa anual de muerte súbita en atletas de educación preuniversitaria era de 1 cada 217.000 (0,44/100.000) atletas años. Esta cifra se ha mantenido más o menos constante y ha sido ampliamente aceptada en los últimos años como la mejor estimación de la tasa de muerte súbita cardíaca en atletas estadounidenses. Sin embargo, un informe independiente realizado en el año 2011 de la National Collegiate Athletic Association (NCAA) cuestionó la exactitud de esta cifra, y sugirió que la tasa anual de muerte súbita puede ser tan alta como 1 de cada 43.770 (2,28/100.000) atletas/años en la población general de escolares, alcanzando cifras superiores en algunos subgrupos.

 

En la población europea, un riguroso estudio poblacional prospectivo basado en la Región del Véneto (Italia) mostró una incidencia de muerte súbita de 2,3 (2,62 en hombres y 1,07 en mujeres) por cada 100.000 atletas por año por todas las causas y de 2,1 por 100.000 atletas por año debido a enfermedad cardiovascular.

 

En resumen, podemos concluir que la prevalencia de muerte súbita cardíaca en deportistas, aún baja en términos poblacionales, constituye un evento dramático por su aparición generalmente en personas jóvenes y en apariencia sanas. Esto ha generado y sigue generando un amplio debate sobre la conveniencia o no de instaurar medidas de cribado de la población en riesgo de padecerla.

 

En cuanto a las estrategias para prevenirla, algunas organizaciones como el Comité Olímpico Internacional y la Sociedad Europea de Cardiología recomiendan que se realice de forma sistemática un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones, además de la historia y el examen físico, a todos los jóvenes deportistas de competición. Sin embargo, otras recomendaciones de expertos, como el consenso de 2007 de la American Heart Association, no comparten esta recomendación, sino que abogan por la utilización de unos formularios clínicos sobre datos de enfermedad cardíaca y según sus resultados, utilizar un algoritmo para tomar decisiones sobre la participación o no en competiciones deportivas.

 

Diversos grupos españoles con experiencia en la valoración de deportistas abogan por la realización de estudios clínicos que al menos incluyan una historia clínica, exploración física y al menos un ECG de 12 derivaciones, siendo elementos a considerar la realización de un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo.

 

Lecturas recomendadas:

  • Borjesson M, Urhausen A, Kouidi E, Dugmore D, Sharma S, Halle M, et al.
    Cardiovascular evaluation of middle-aged/senior individuals engaged in leisure-time sport activities: position stand from the sections of exercise physiology and sports cardiology of the European Association of Cardiovascular Prevention and Rehabilitation. Eur J Cardiovasc Prev Rehabil. 2011 June;18:446-58. doi:10.1097/HJR.0b013e32833bo969
  • Corrado D, Pelliccia A, Bjørnstad HH, Vanhees L, Biffi A, Borjesson M, et al. Cardiovascular pre-participation screening of young competitive athletes for prevention of sudden death: proposal for a common European protocol. Consensus Statement of the Study Group of Sport Cardiology of the Working Group of Cardiac Rehabilitation and Exercise Physiology and the Working Group of Myocardial and Pericardial Diseases of the European Society of Cardiology. Eur Heart J. 2005 Mar;26(5):516-24. doi:10.1093/eurheartj/ehi108
  • Sitges M, Gutiérrez J, Brugada J, Balius R, Bellver M, Brotons D, et al. Consenso para prevenir la muerte súbita cardíaca de los deportistas.
Consens per a la prevenció de la mort sobtada cardíaca en els esportistes.
Consensus for the prevention of sudden cardiac death in athletes. Apunts Med Esport. 2013;48(177):35-41. Disponible en: http://www.apunts.org/apunts/ctl_servlet?_f=10&ident=13015609
  • Roberts WO, Stovitz SD. Incidence of sudden cardiac death in Minnesota High School athletes 1993–2012 screened with a standardized pre-participation evaluation. J Am Coll Cardiol. 2013;62:1298-301.
  • Kim JH, Malhotra R, Chiampas G, d'Hemecourt P, Troyanos C, Cianca J, et al., Race Associated Cardiac Arrest Event Registry (RACER) Study Group. Cardiac arrest during long-distance running races. N Engl J Med 2012;366(2):130-40. Disponible en: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1106468
  • Boraita A. La muerte súbita del deportista. Rev Esp Med Legal. 2011;37(4):146-54.

 

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2. ¿Cómo influye el tipo de deporte en el riesgo?

Tal y como se hablará en las diferentes intervenciones de esta mesa redonda, la prevención de la muerte súbita (MS) en el deporte pasa por el reconocimiento cardiológico previo a la participación deportiva, la instauración de los mecanismos necesarios para una reanimación cardiopulmonar y desfibrilación sin demora, así como la elaboración del adecuado registro de todas las MS a nivel nacional.

 

Si bien la MS no hace que un deporte en la práctica sea más peligroso que otro, no se puede negar que la intensidad del esfuerzo aumenta significativamente el riesgo de accidente. Dicho lo cual, cabe aprovechar el momento para revisar diferentes registros de intensidades medias relativas, de distintos momentos de la planificación de los dos deportes que, en España, se ven más castigados con la presencia de este suceso, así como de los dos que menos lo están. Esto ayudará a tratar de establecer mediante hipótesis la posible relación intensidad-deporte-número de practicantes y MS.

 

Igualmente se analizarán las variables (frecuencia, tiempo, tipo e intensidad) a la hora de plantear la prevención de la MS recomendando un deporte u otro.

 

Y se contestará a las siguientes preguntas: ¿es lo mismo el tenis recreacional que el competitivo para la aparición de la MS? ¿Cuál es la diferencia de intensidad relativa entre un futbolista aficionado y otro profesional durante los 90 minutos de juego?¿Y en la natación? ¿Aumenta el riesgo de MS la práctica como aficionado de deportes que son acíclicos «intensivo», tipo fútbol o tenis?

 

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Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Congreso Clínico semFYC en Cardiovascular. ISSN: 2339-9333