Enfoque individual
Sin antecedentes patológicos de interés. Niega consumo de tóxicos ni medicamentos.
Acude a la consulta acompañada de la hermana. Ella no quería consultar porque la situación le resulta muy vergonzosa. Desde hace unos 2 o 3 meses presenta episodios de visión de formas animales, algunas abigarradas que le recuerdan monstruos junto con olvidos frecuentes de las tareas diarias.
Exploración constantes vitales y exploración por aparatos normal.
Pruebas complementarias: TAC craneal: tres lesiones calcificadas redondeadas , la mayor de 2cm de diámetro en zona occipital derecha.
Enfoque familiar
- Natural de Guatemala , hace más de 15 años que reside aquí, ha viajado en algunas ocasiones a su país de origen. Vive con su hermana afectada de necrosis bilateral de cadera y parálisis facial recidivante. Trabaja realizando tareas de limpieza de forma esporádica.
Desarrollo
- La paciente critica las visiones, no le producen clínica de ansiedad y las reconoce como algo irreal que “viene de su cabeza”, por tanto no parece que se trate de un delirio, de una paranoia, ni un síndrome confusional sino de una ilusión.
- Las principales causas de las ilusiones son: consumo o deprivación de tóxicos, lesión ocupante de espacio en sistema nervioso central, crisis comicial, aura migrañosa o neuritis óptica.
- Las imágenes calcificadas del TAC nos orientan a causas infecciosas o tumorales.
- El servicio de neurología junto con el de infecciosas establecieron el diagnóstico de CISTICERCOSIS CEREBRAL, el electroencefalograma fue patológico registrando cierta actividad focal occipital sin afectar a hemisferio contralateral.
Tratamiento
- La neurocisticercosis es la infección por la larva de la taenia solium, un helminto intestinal endémico de América Central.
- El tratamiento depende de la localización, el momento del ciclo y el número de lesiones. A nuestra paciente se le recomendó: albendazol, dexametasona, carbamazepina.
Evolución
Desapareció la clínica