VI Jornadas semFYC de Medicina Rural

28 y 29 de octubre de 2022

Comunicaciones: Casos clínicos

Mi padre está muy mal (Póster)

Ámbito del caso

Atención domiciliaria.

Motivos de consulta

Deterioro estado general.

Historia clínica

Enfoque individual

Hombre de 92 años con movilidad reducida en programa de atención domiciliaria, depresión, deterioro cognitivo, enfermedad renal crónica 3a-3b, dispepsia, osteoartrosis.

El paciente sufre nueva caída casual, detectándose hematoma subdural crónico de predominio izquierdo (ya conocido) y hemorragia subaracnoidea muy discreta, quedando a partir de entonces con un nivel mayor de dependencia.

Enfoque familiar y comunitario

Desde el inicio del cuadro en el que consensuamos con familia manejo conservador y preferiblemente domiciliario, se detecta gran dificultad en el abordaje de la nueva situación de dependencia.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Envejecimiento y deterioro progresivo, dependencia, dificultad aceptación nueva situación, sobrecarga cuidadora.

Tratamiento y planes de actuación

Se propone a la familia plan de cuidados, resolución de dudas y planificamos visitas domiciliarias periódicas  dejando puerta abierta para necesidades que vayan surgiendo.

Evolución

Desde el inicio del proceso surgen consultas telefónicas y demandas de domicilio múltiples refiriendo: «Mi padre está muy mal»; sin explicar síntomas concretos y ni encontrar datos a destacar salvo el deterioro progresivo referido. A las 4 semanas nos plantean necesidad de sedación, explicamos que el paciente requiere medidas de confort y estar atentos a cualquier necesidad que vaya surgiendo, si bien en esos momentos no cumple requisitos para lo que nos plantean. En cada visita (de las veintidós realizadas en 5 meses sin contar las consultas telefónicas) exploramos temores, sobrecarga por cuidados y valoramos necesidad de ayuda externa. A los 2 meses nos vuelven a plantear sedación, manteniendo el paciente la misma situación descrita y nos acusan de no ofrecer cuidados, cuestionan nuestra profesionalidad y nos atribuyen la responsabilidad del sufrimiento de su padre al no acceder a la propuesta de medicación para sedar. Ofrecemos posibilidad de valoración y seguimiento en otro cupo y/o en otro nivel asistencial, declinando el ofrecimiento realizado. Planteamos en el seno del equipo esta situación y concluimos en la necesidad de ir siempre al menos dos profesionales para una valoración conjunta y explicar a la familia en base a la exploración, las medidas que se adoptan en cada momento. Finalmente, ingresa en un centro donde fallece, pasadas 4 semanas.

Conclusiones

En ocasiones nos encontramos ante situaciones de difícil manejo clínico y emocional que con el acompañamiento del equipo se consiguen sobrellevar, sin perder de vista al paciente, intentando ofrecer una atención de la mayor calidad posible.


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Burgazzoli Samper, Juan Luis
Consultorio local Lomo Magullo. Telde. Las Palmas
Martel Rodríguez, Sergio
Consultorio local Lomo Magullo. Telde. Las Palmas
Cazorla Rodriguez, Onelia
CS Santa María de Guía. Santa María de Guía. Las Palmas