XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria y Hospitalaria.
Caso multidisciplinar
Prurito cutáneo persistente.
Enfoque individual
Antecedentes personales: paciente varón de 81 años, HTA, hiperuricemia, HBP, adenocarcinoma infiltrante sobre adenoma tubular con control con colonoscopia, micosis fungoide estadio I (variante atrófica) diagnosticada hace 9 años tratada inicialmente con corticoide tópico y recientemente tras suspender segunda línea de UVB-Be presentó brote que ocasionó la consulta. Tratamiento con nifedipino 30mg, dutasteride 500mcg, losartan 50mg.
Anamnesis: paciente con micosis fungoide en remisión con PUVA en suspensión. Refiere de nuevo prurito y reaparición de lesiones de tipo maculopapulosas ligeramente eritematosas, pruriginosas diseminadas en tronco y miembros. No cuadro constitucional, fiebre o síntomas B. Vida normal excepto por el picor cutáneo. Micosis fungoide de difícil control, se sospecha transformación a SLP.
Exploración: Beg, tonos rítmicos sin soplos, murmullo conservado; tronco y miembros lesiones de tipo pápula sobreelevada rojiza con algunas vesículas muy pruriginosas en pliegues de brazos. No afectación de mucosas.
Pruebas complementarias: hemoglobina 15.7 g/dl, leucos 1050/uL, fórmula normal, plaquetas 211000/uL, coagulación, bioquímica, ionograma y perfil hepático normal; proteinograma IgG monoclonal 1g/dl, k/l 10.820, inmunofenotipo negativo para SLP y blastosis. VIH VHC negativos, VHB core positivo. TC toraco-abdominal-pélvico con contraste sin hallazgos relevantes.
Enfoque familiar
Paciente en etapa “final de la contracción” del ciclo vital de la familia, vive con su mujer, sus hijos viven en el mismo pueblo existiendo relación diaria con ellos, dispone de apoyo socio-familiar.
Desarrollo
Micosis fungoide de difícil control realizándose diagnóstico diferencial con síndrome linfoproliferativo y progresión/transformación con pico monoclonal IgGK.
Tratamiento
Se descartó progresión-afectación visceral y transformación a linfoma T alto grado. Dado que la sintomatología es únicamente prurito, sin afectación >80% de superficie cutánea el tratamiento se basó en control sintomático. Demorándose la introducción de bexaroteno.
Evolución
Continúa con control sintomático cutáneo y seguimiento conjunto desde Atención Primaria, Dermatología y Hematología.
Esta enfermedad en un principio sigue un curso indolente manifestándose por síntomas cutáneos, pudiendo afectar más adelante a diversos órganos. Es una enfermedad en la que el médico de familia debe pensar ante clínica compatible y evolución tórpida, realizando un adecuado diagnóstico diferencial.