XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria (AP).
Mujer de 73 años. Astenia y dolor en miembros inferiores desde hace meses.
Enfoque individual
Antecedentes de hipertensión, dislipemia y depresión.Presenta astenia intensa y dolor en caderas, sin síndrome constitucional, fiebre ni clínica infecciosa. Exploración sin hallazgos relevantes.
Solicitamos analítica con hallazgo de anemia normocítica (Hb 11.7g/dL, VCM 80.4fl). Iniciamos tratamiento con hierro y solicitamos nueva analítica a los 6 meses, con empeoramiento de la anemia y descenso del VCM a pesar del tratamiento (VCM 77fl). Ferritina normal y VSG de 120mm/h. Destacaba el perfil férrico, con hierro y saturación de transferrina bajos y ferritina y transferrina normales. PCR 18, sin reticulocitosis. Sospechamos un proceso crónico, por lo que ampliamos un proteinograma y unas inmunoglobulinas séricas, con hallazgo de una gammapatía monoclonal IgM y elevación de las cadenas ligeras kappa (IgM 1920mg/dL; cadenas kappa 335.23mg/L). Calcemia y función renal normales.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Anemia de trastornos crónicos secundaria a gammapatía monoclonal. Probable macroglobulinemia de Waldenström.Tratamientos y planes de actuación
Derivamos a Hematología.Evolución
Pendiente de completar estudio en el momento actual.El diagnóstico diferencial de las anemias es esencial para la orientación del paciente. En nuestro caso, ante el hallazgo de una anemia micrócítica con sospecha de mala utilización del hierro por procesos crónicos (RDW normal, transferrina normal…) ampliamos el estudio solicitando una VSG, que estaba muy elevada. Por ello pedimos un proteinograma, diagnosticándose por el estudio de una anemia un componente monoclonal probablemente neoplásico.
Las gammapatías monoclonales son trastornos de las células plasmáticas que proliferan clonalmente produciendo inmunoglobulinas iguales entre sí. Pueden ser neoplásicas (mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström), secundarias (VHC, enfermedades autoinmunes), por enfermedades por depósito (amiloidosis) o esenciales (crioglobulinemias). Desde AP podemos orientar su diagnóstico mediante proteinograma (sangre y orina), inmunoglobulinas, hemograma, calcemia, creatinina, albúmina, proteínas totales y LDH. Asimismo, una serie ósea para valorar presencia de lesiones. En caso de detectar un pico monoclonal, está indicado derivar a Hematología para realizar una biopsia de médula ósea (BMO), necesaria para diagnosticar enfermedades neoplásicas a ese nivel. Si la BMO no fuera concluyente, habría que solicitar serologías, marcadores de autoinmunidad, TAC y otros estudios para descartar otras etiologías.