III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: varón de 32 años acude a Punto de Atención Continuada (PAC) por fotofobia y anisocoria tras desbrozar en el campo. No otra clínica ni traumatismos previos.
Antecedentes personales: midriasis farmacológica (por medicamentos o plantas) hace 5 años. Sin alergias conocidas ni antecedentes familiares de interés. No sigue ningún tratamiento.
Exploración física: constantes en rango (tensión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura). Pupila izquierda midriática arreactiva. No ptosis ni hiperemia conjuntival. Conserva movilidad ocular extrínseca. Sin focalidad neurológica ni otros hallazgos.
Diagnóstico diferencial: Midriasis por tóxicos o farmacológica (atropina, trocipamida, escopolamina, etc.), traumatismo ocular, parálisis del tercer par, pupila tónica de Adie.
Diagnóstico definitivo: midriasis por tóxicos (secundaria a estramonio).
El cuadro revirtió sin tratamiento en unas horas.
El estramonio (Datura stramonium, higuera loca, flor de trompeta…) es una mala hierba abundante en nuestro medio, con hojas similares a la higuera y en ocasiones de más de un metro de altura.
La debemos considerar en pacientes con midriasis que han estado en el campo; también se consume oral o inhalada con fines recreativos por ser alucinógena. Contiene atropina, hiosciamina y escopolamina, manifestándose como síndrome anticolinérgico.
El tratamiento ante ingesta sistémica depende de la gravedad de los síntomas y tiempo desde la ingesta: desde sintomático, lavado gástrico, carbón activado, benzodiacepinas, a fisostigmina (antídoto del síndrome anticolinérgico). Ante contacto local, como en este caso, el tratamiento es sintomático.
En nuestro paciente, ambos episodios de midriasis arreactiva tuvieron un antecedente común (desbrozar). En el primero se realizó analítica sanguínea, TAC cerebral y evaluación por oftalmólogo, todos normales. Por ser de características similares, en este segundo episodio no se requirieron pruebas complementarias para el diagnostico, que es eminentemente clínico.
Como limitación, el PAC no disponía de pilocarpina 1% para confirmar el origen farmacológico de la midriasis (si tras administrarla no se contrae la pupila).
La llamada “midriasis del jardinero” se da entre quienes trabajan en huertas y jardines, más frecuente en el mundo rural. Se cree que la prevalencia de intoxicación por estramonio está infraestimada por no considererla en la anamnesis, por lo que es interesante difundir sus efectos para incluirla en el diagnóstico diferencial de la midriasis.