XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto: Atención Primaria, Consulta especializada.
Caso multidisciplinar
Temblor y debilidad
Enfoque individual
Antecedentes personales: Mujer 79 años. HTA, DMT2, ansiedad, asma, dislipemia. Hipotiroidismo subclínico. Medicación: Sitagliptina, Losartán, Omeprazol, Budesonida/Formoterol, Simvastatina.
Anamnesis. Consultas a su médico de familia (MF) por temblor y debilidad proximal de extremidades. Exploración física y analítica general normales. Se suspendió simvastatina sin mejoría. Derivada a neurología, se diagnosticó de temblor esencial y debilidad atribuida a ansiedad. En siguientes meses aumentó la debilidad muscular proximal (subir escaleras y levantar los brazos) por lo cual consulta nuevamente con su MF.
Exploración Física: Leve temblor cefálico. Debilidad proximal de las 4 extremidades. No afectación de la sensibilidad. Arreflexia rotuliana y aquílea. Resto normal.
Pruebas complementarias: MF solicitó analítica urgente: CK 6644 U/L [aumento x 40], LDH 848 U/L [ x 3], GOT y GPT x5, PCR 8mg/L [ 0 - 5 ] , VSG normal. TAC craneal normal.
Enfoque familiar
Viuda, vive sola. Conflicto de carácter religioso con un hijo. Su hija explicaba inicio de los síntomas a raíz del mismo.
Desarrollo
Ante la elevación CK se derivó a NRL urgente con sospecha de miopatía. Ingresó en neurología, la biopsia muscular mostró una miopatía necrotizante con anticuerpos anti HMG-CoA reductasa positivo.
Tratamiento
Se inició prednisona 75mg/día
Evolución
Fue dada de alta a centro de convalecencia. Estando en el mismo, acude su hija para hablar con su MF y le explica que su madre está peor, encamada y sin poder moverse (3 meses desde el diagnóstico). El MF contactó con el neurólogo de referencia ante el deterioro y gestionó una visita urgente en la unidad de patología neuromuscular del hospital de 3er nivel, dónde revaloraron el caso, redujeron la prednisona en pauta descendente y añadieron azatioprina, con mejoría clínica (la paciente da algunos pasos a los 5 meses).
Las estatinas pueden producir miopatía autoinmune que cursa con debilidad proximal progresiva que puede persistir tras retirarlas. La buena relación y la confianza entre los pacientes y el médico de familia son fundamentales, ya que permiten que estos acudan a él para resolver problemas incluso cuando los pacientes están ingresados en otros niveles asistenciales.