XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Servicios Urgencias
Caso multidisciplinar
Cefalea y pérdida de visión.
Enfoque individual
Mujer de 42 años, sin alergias medicamentosas, con antecedentes personales de migraña sin aura que acude a consulta de atención primaria por presentar visión borrosa y cefalea de aparición brusca hace dos días , coincidiendo con el inicio de Topiramato 25mg como tratamiento preventivo para la migraña, prescrito por su médico de atención primaria. No fiebre ni otra clínica acompañante. No toma otra medicación, salvo naproxeno en las crisis de dolor. Se deriva a urgencias donde se descarta patología orgánica en TAC de Cráneo y se realiza IC a Oftalmología.
Exploración:
Buen estado general, normotenso y afebril.
Glasgow 15/15, signos meníngeos negativos, exploración de pares craneales normal, no alteración de la marcha, no dismetrías.
Ac: tonos rítmicos a buena frecuencia sin soplos audibles.
Pruebas complementarias:
ECG: ritmo sinusal a 70 lpm, PR no alargado, no imagen de bloqueo, no alteración en la repolarización, eje normal.
TAC cráneo: descarta patología estructural.
Exploración Oftalmológica:
AV: 0.2 OD/ O.3 OI.
PIO:12/14
FO: normal.
Enfoque familiar
Se han publicado diferentes casos de miopía secundaria a topiramato tanto en niños como en adultos siendo más frecuente la aparición de este efecto secundario en mujeres y dentro de los primeros días de tratamiento. La presión intraocular puede ser normal, o acompañarse de hipertensión por cierre angular y el cuadro es reversible dentro de los 3-4 días tras retirar el tratamiento.
Desarrollo
Juicio clínico: se trata de una miopización secundaria a topiramato.
Diagnóstico diferencial: aura migrañosa, glaucoma agudo, accidente cerebrovascular, tumores intracraneales etc..
Tratamiento
Tratamiento: retirada de Topiramato.
Evolución
A las 24 horas de suspender Topiramato desaparecieron los síntomas.
La migraña es una patología crónica que manejamos de forma frecuente en atención primaria y en muchas ocasiones es necesaria la prescripción de un tratamiento crónico y preventivo como Topiramato para evitar las crisis. Es recomendable alertar a nuestros pacientes sobre las posibles alteraciones visuales para que se interrumpa el tratamiento cuanto antes debido a la rápida reversibilidad de los síntomas. No obstante serán estudiados por el servicio de oftalmología para descartar otros procesos visuales.