Analizar 3 modelos de comunicación entre el Centro de Atención Primaria (CAP) y Residencias Geriátricas (RG) privadas, para garantizar la continuidad asistencial del paciente institucionalizado.

CAP: concertado urbano. Población asignada: 60.000 habitantes. Cupo: 1600 pacientes, 10% de institucionalizados en las residencias A, B y C.

Residencia A: 90% plazas concertadas. 25 residentes con dependencia moderada-grave. 1 responsable médico (RM) (3h/semana, presencial) y una enfermera en régimen autónomos. Comunicación con el CAP, a través de profesional de MFyC referente para esa RG (MFyC-R), vía correo tipo valija: e-receta crónicas, derivaciones, recetas de demanda aguda.

Residencia B: 10% plazas concertadas. 25 residentes con dependencia moderada-grave. 1 RM (3h/semana, presencial) y una enfermera en plantilla de RG. RM y MFyC-R son el mismo profesional. Comunicación con CAP: telefónica, correo-e y reuniones multidisciplinares semanales en RG con participación del MFyC, que también coordina la comunicación entre ambas enfermerías.

Residencia C: 10% plazas concertadas. 110 residentes, con dependencia leve, moderada y grave. 1 RM (25h/semana) y enfermera en plantilla de RG. Comunicación con CAP: correo-e, correo tipo valija y vía telefónica. Reuniones mensuales en CAP entre RM, MFyC-R y enfermería de ambas instituciones para cuestiones asistenciales y de coordinación.

Diferentes modelos de comunicación entre CAP y RG privadas conllevan formas de relación y de coordinación distintas que podrían implicar desigualdades en la asistencia del paciente institucionalizado y en diversos resultados en salud. Se observa una tendencia entre mejor comunicación (mayor dedicación del RM, número de vías de contacto entre CAP y RG e implicación mutua) y mejor continuidad asistencial, pero sería necesario analizar y comparar cuantitativamente los modelos para potenciar aquel con mayores garantías en continuidad asistencial.

Mejorar la comunicación y la coordinación entre los CAP y los RG privados podría contribuir a garantizar una mejor continuidad en la asistencia de los pacientes institucionalizados.