Atención Primaria

Caso multidisciplinar

Lesiones blanquecinas en cavidad oral y odinofagia

Enfoque individual

Paciente de 76 años dislipémica y con dermatitis de contacto alérgica en seguimiento por Dermatología. Acude a consulta por presentar lesiones blanquecinas en boca, algunas vesiculosas, que se acompañan de odinofagia. Es portadora de prótesis no fija aunque no ha tenido complicaciones relacionadas. No ha tomado corticoides ni antibióticos previos al cuadro. En la exploración se visualizan dichas lesiones. No otras alteraciones mucocutáneas. La exploración es compatible con Candidiasis oral. Se indica tratamiento con nistatina oral en enjuagues durante 8 días, sin presentar cambios. Posteriormente inicia fluconazol 200mg/24h 14días con ligera mejoría y posterior recaída, por lo que se pauta itraconazol 200mg/24h 28días. Se revisa analítica reciente donde consta muy leve neutropenia y se solicita VIH que es negativo. Por falta de repuesta a tratamiento se deriva a Medicina Interna donde realizan frotis (no se encuentra Cándida) y derivan a Dermatología para valoración, donde hacen diagnóstico de liquen plano oral (LPO).

Enfoque familiar y comunitario

Cuando exista sospecha de muguet hay que valorar posibles factores predisponentes como uso de esteroides (incluidos los inhalados) y antibióticos, boca seca crónica (la saliva tiene propiedadess antifúngicas), falta de higiene y otros factores sistémicos como inmunosupresión (VIH/SIDA, quimioterapia...) y DM mal controlada. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Liquen plano oral. Diagnóstico diferencial con muguet, leucoplasia. 

Tratamiento y planes de actuación

Inicia tratamiento con fórmula magistral en orabase de anestésicos, corticoides y retinoides aplicada /12h. 

Evolución

Favorable, resolución progresiva de las lesiones. 

Ante clínica compatible con muguet refractario distintos tratamientos hay que plantear hacer frotis de lesiones, prueba disponible en Atención Primaria que proporciona resultados rápidos y fiables, además de estudiar factores predisponentes. El  diagnóstico del LPO se hace valorando la clínica y se recomienda la realización de biopsia. Se trata de una enfermedad mucocutánea crónica, de carácter inflamatorio, etiología desconocida y naturaleza autoinmune, por lo que el tratamiento va enfocado a eliminar las úlceras y aliviar los síntomas.