Reconocimiento del trabajo realizado por la mujer durante la pandemia, y la sensibilización de la población, para favorecer la igualdad.

El Día Internacional de la Mujer, 8M, en el Centro de Salud de, se puso una mesa informativa y un papel continuo, donde todo aquel que acudía, pudiera dejar su opinión, sentimientos, experiencias, sobre el papel que había ejercido la mujer durante toda la pandemia.

Las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis del Covid-19 como trabajadoras, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. La crisis ha puesto de relieve tanto la importancia fundamental de las contribuciones de las mujeres como las cargas desproporcionadas que soportan. A raíz de la pandemia, han surgido nuevos obstáculos que se suman a los de carácter social y sistémico que persistían antes y que frenan la participación y el liderazgo de las mujeres. A nivel mundial, las mujeres se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica, tareas de cuidados no remunerados, al desempleo y a la pobreza. Para defender los derechos de las mujeres y aprovechar el potencial de su liderazgo en la preparación y respuesta ante la pandemia, deben integrarse las perspectivas de todas las mujeres en toda su diversidad en la formulación y aplicación de políticas y programas en todas las esferas. Por ello, es clave “La participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres”.

La actividad fue participativa y de gran riqueza, por los relatos de las mujeres y las muestras de acompañamiento, apoyo, de los hombres que colaboraron y se implicaron en el reconocimiento del trabajo realizado por las mujeres y su visibilización. Por lo que seguiremos trabajando en esta línea.